Por Alejandro Borensztein
12/08/12
Yo le canto la justa sobre el minuto a minuto del último programa. Por ejemplo, en Telefe daban una película que estaba midiendo 10,1 puntos de rating. Pero a las 17.47 cortaron, entró la cadena nacional, arrancó el “Gobernando” y empezó la caída mortal (dejando a un millón de tipos sin poder ver el final de la película y recontentos de poder escucharla a usted). Cae a 8,4, después 7,8, después 7,4. Luego se desploma a 6,6, remonta un poquito en la parte esa en que lo escracha a Bonelli (eso gustó mucho, se ve que todo lo que sea bizarro y absurdo garpa) y al final aterriza en 6,4. Por suerte, a las 18.53 empezó “Floricienta” y clavó un pico de 13,1 para tranquilidad de todos en el canal.
Lo mismo pasó en Canal 13 , el de los húngaros. “Cuestión de Peso” le deja un rating de 7,5 y cuando arranca su programa entra a caer en picada kamikaze hasta 5,1. Justo cuando Pablito Codevilla estaba por pegarse un tiro en las criadillas empezó “A todo o nada” y clavó un 10,1 salvador. Yo que usted, la próxima vez, lo llevo a Kaczka que es mucho más popu que Kicillof.
Ni le digo el 9. Viviana le dejó más de 7 puntos y usted a las 18.28 enterró un 2,9. Tremendo, hubo que evacuar el canal. ¿Y América ? Le dejó 5,1 y a las 18.52 usted entró en la inmortalidad sepultando a Vila y a Manzano con un temerario 1,1. Todavía están temblando.
Frente a esto, sólo nos quedan dos posibilidades: o nos replanteamos todo (autores, elenco y productores nuevos) o le pedimos a Moreno que mida el rating con el INDEC y lo dibujamos como hacemos con la inflación y la pobreza. Pero así, no va más. ¿A quién se le puede ocurrir salir por televisión para explicar la manera en que se distribuye el impuesto a los combustibles? ¡Por Dios! ¿ Quién es el productor general de este bodrio, Jefa? ¿A quién responsabilizamos por esta catástrofe audiovisual??!!
Hay que entender, Compañera Jefa, que el suyo es un programa que nos muestra diariamente sus vivencias, sus estados de ánimo, sus broncas, sus alegrías y la relación entre todos los personajes que la rodean. O sea, sin duda alguna, técnicamente es un reality. Es como Gran Hermano pero sin confesionario porque si no se pudriría todo ( imagínese: “Amadooo… al confesionario”, chau proyecto nacional). Por lo tanto, la clave para que el programa tenga éxito es respetar las características del formato. Tiene que haber mucho lío, agravios, internas, bardo. O sea todo lo que actualmente tiene, pero con mucha más intensidad.
Yo sé que contar la epopeya de rescatar YPF de las garras privadas a las que fue arrojada vaya uno a saber por qué abyecto esbirro del neoliberalismo es muy importante (digo abyectos esbirros del neoliberalismo para que no tener que nombrar a unos y unas que yo sé). Pero cuando usted empieza con los números y los gráficos, la gente en su casa aprovecha para bañarse, ordenar los placares, mirar fotos de cuando eran chicos, esas cosas que uno hace cuando no sabe qué hacer.
Si no le ponen más pimienta la gente se aburre.
Lo mismo pasa con el elenco. Olvídese de un Lito Cruz, o un Peretti. Esto es un reality. Acá hay que agregarle un par de reventados, algún bandido más y dos o tres gatos cascoteados . O sea, traer más quilomberos y evitar que se vayan los que ya tenemos. Por eso me preocupa que anden diciendo que Moreno se quiere ir. Yo lo entiendo, no es para menos. El tipo está en su oficina, harto de que le digan de todo, y de repente lo llama Kicillof para explicarle lo que hay que hacer con la inflación o el dólar. El tipo se quiere matar. Debe decir: “¿Y este pendejo, de dónde salió?” Pero no lo deje ir Jefa. Moreno es bardo. Moreno garpa. Moreno mide.
Es el Cristian U del proyecto nacional. Como Timerman, que armó un nuevo escándalo con los uruguayos y ahora se lo quieren comer crudo desde Mujica hasta Sanguinetti pasando por Carlitos Perciavalle y China Zorrilla. El papelón funciona bien. Suma.
Timerman es el Charlotte Caniggia de la diplomacia internacional. Póngalo en primera fila aplaudiendo al lado de Boudou, por ejemplo, y va a ver cómo levantamos. Lindo dúo. Me gusta. Lástima que se nos fue Schiavi.
Lo que me dejó preocupado es que usted justificó la cadena nacional diciendo que la gente no se entera de todo lo bueno que hace el gobierno porque los malditos medios exitosos no lo publican. Mala señal, Jefa. ¿O sea que toda la guita que gastamos para sostener nuestros diarios, nuestras radios, nuestros canales y nuestros comunicadores, es al divino botón ? ¿Eso quiere decir que por más que se la pasan contando lo lindo que es el kirchnerismo, la gente no se entera?? ¿Cómo es? ¿ El único boludo que escucha a Barone soy yo ? Si es así, pongamos la mosca en algo que rinda más y cambiemos la estrategia.
Quizá nos convendría bajar el tono y hablar de las cosas que angustian a la gente. No le digo hablar de los subtes porque eso ya sabemos que es un problema de Macri que no quiere agarrar el balurdo. Con lo lindo que le dejamos los vagones y las vías. Si no sabe cómo manejarlo que llame a Jaime o a Schiavi que son especialistas y no tienen laburo.
Pero no estaría mal reconocer que tenemos algunos problemitas y que vamos a tratar de resolverlos en lugar de hacer como si no existieran . No cuesta nada y hace al programa más creíble, más querible y más humilde. Por ejemplo, la sensación de inseguridad es una sensación cada vez más fuerte . Y si no, pregúntele a mis amigos de Pol-ka por qué no tuvieron tiempo de disfrutar su show del jueves. Jefa, si el programa va a fracasar, por lo menos que fracase con dignidad.
Para la Ciudad, la tarifa debería ser de $ 5,50
11/08/12
Más del doble. Para el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, el boleto de subte debería costar $ 5,50 para que el servicio se autosustente. “Para que no cueste plata ponerlos en marcha debería valer eso. La verdad es que si funcionase eficientemente, esta tarifa podría estar en la mitad”, justificó en una entrevista en el programa de Jorge Lanata, por Radio Mitre.
En 1994, cuando Metrovías se hizo cargo de la concesión, el viaje costaba 0,45 peso/dólar. Esa tarifa se mantuvo hasta octubre de 1996, cuando aumentó a 0,50. Entre mayo de 1999 y marzo de 2001 valía 0,60.
Ese año sumó otros diez centavos y la Ley de Emergencia Económica, votada por primera vez en enero de 2002, congeló el precio en $ 0,70 hasta diciembre de 2007 y dio lugar a los subsidios para sostener el servicio. En enero de 2008, el Gobierno nacional autorizó un aumento de 20 centavos y otro similar al año siguiente: en 2009 pasó a costar $ 1,10.
En el artículo 3 del acta acuerdo que se firmó en enero de este año el Gobierno nacional se comprometió a aportar $ 360 millones en 12 cuotas: cada mes entregan $ 14 millones y depositan el resto en la cuenta de Banco Nación. El dinero proviene de la asignación SIFER (Sistema Ferroviario Integrado). La Ciudad optó por trasladar los subsidios a la tarifa y la llevó a $ 2,50, de modo de cubrir con la diferencia de $ 1,40 los $ 30 millones mensuales que le corresponden. Habrá que ver qué sucede en diciembre, cuando Nación complete el monto total.
ENLACES/FUENTES:
http://www.clarin.com/opinion/Gobernando-despega_0_754124632.html
http://www.clarin.com/ciudades/Ciudad-tarifa-deberia_0_753524845.html
http://indecquetrabaja.blogspot.com.ar/
http://julietaarroquy.blogspot.com.ar/