domingo, 5 de agosto de 2012

Terapia: Hoy, Jorge Lanata y Víctor Hugo Morales

Por Diego Sehinkman | Para LA NACION

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Lanata : A ver. Algo antes de empezar. Si Víctor Hugo puede inventarse un pasado épico que no es, ¿por qué no puede un terapeuta inventarse un presente épico que tampoco? Quiero aclararlo porque a lo mejor alguien está leyendo y dice: "Uy, mirá, VH y Lanata hicieron terapia". Lamento desilusionarlos. No. Esta sesión no existe más que en la imaginación del terapeuta, que cree ingenuamente que puede meter el ego de Víctor Hugo y el mío en un consultorio de 20 metros cuadrados.

Víctor Hugo : (Sonríe y corrige, con su voz pletórica) Perdón, Jorge. Desde ya que no minimizo mi tamaño. Pero creo que tu ego podría ser el estuche del mío.

Terapeuta : Caballeros, aprovechen este espacio de ficción. Los escucho.

L : (Irónico) A ver. Yo lo único que hice en el programa fue preguntarme: "¿No es loco? El relator más grande de los últimos 30 años, consagrado en México 86, curiosamente hubo dos partidos -dos según él- que nunca quiso relatar. ¿Y si los relato yo? Entonces cambié el Estadio Azteca por el Batallón Florida y el "ta ta ta" por el "ratatata" de alguna ráfaga. (Resopla) ¿Entendés, VH, lo que me jode? ¿Por qué no relatás completo el partido de tu vida? ¿No sabías lo que era el Batallón Florida, y que afuera era picadito y adentro picanita?

VH : Jorge, ¿sabés qué doloroso es para mí, que te he admirado tanto, escucharte decir: "Le vendí el diario Critica al vaciador de Aerolíneas, Antonio Mata, porque no conseguí otro que pusiera dinero". O "Empecé en el 13 con Magnetto porque no conseguí otro que me pusiera una pantalla"? Sin ironías, Jorge: admiro tu talento. Siempre encontrás razones dignas para la indignidad.

L : (Al terapeuta) ¿Ves lo que te decía?¡Eso es lo que me jode de él! Que me dé un sermón el Robespierre de telgopor. VH, el mismo que habló de "la estafa de las AFJP" y que en sus transmisiones tenía "la MAXIMA emoción del partido", que era una publicidad, justamente, de una AFJP.

VH : (Enfurecido) ¿Pero con qué autoridad moral le das tu paliza dominical al Gobierno, transmitiendo desde un comedor infantil, cuando vos les tirabas cheques sin fondo a los pobres pibes de ese sitio de Internet que quisiste armar, Data 54?

T : Si me permiten, ¿saben qué se ve de afuera? Dos tipos empeñados en dilapidar en una pelea rastrera eso que les hizo ganar tanto prestigio y dinero: el estilo.

L : A ver. Repito. A mí lo único que me molesta es que pretenda ser lo que no es: El Che. No sé dónde leí algo que me pareció bien: "Hoy muchos periodistas en la Argentina luchan con uñas y dientes por quedarse con la palabra progresista. Por hacerla propia. Algunos por genuina convicción. Otros por moda. Y otros por alguna deuda -real o imaginaria- con ellos mismos de épocas donde había que serlo y no lo fueron. Pero no se dan cuenta de que, hoy, progresismo es ya una palabra vacía. Se la han comido a tarascones. Lo que queda de la palabra progresismo es la osamenta. Un hueso pelado". (Mira al terapeuta y a VH) Lo que quiero decir es: basta de mentir.

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T : ¿VH?

VH : A mí me resulta intolerable que Jorge haya elegido el proyecto de Magnetto. Tenemos dos visiones. Dos proyectos de país distintos. No obstante eso, Jorge, lamento haberme metido con tu salud.

T : Permítanme una intervención. Es posible que VH haya sentido que con el informe sobre su pasado, Jorge podía matarlo simbólicamente. Vaciarlo de credibilidad. Debe ser ése, el del pasado, un punto fantasmático muy sensible para VH. Probablemente por eso contestó en escalada: sugirió la muerte física de Jorge. Y acá está lo grave: ya no se trató de vencer el argumento del otro que piensa diferente. Sino de eliminarlo.

VH : Pido disculpas por lo de las máquinas.

L : No pidas disculpas porque es cierto. Ando conectado a una máquina: al people meter de Ibope. Y mi salud mejora. Los últimos estudios me dieron bien: 14 puntos el domingo.

VH : Estoy asombrado, pasmado, alelado. Casi diría, anonadado.

L : (Por lo bajo) Esto es "Adjetivos para todos. ¡Y todas!"

VH : Decía anonadado, porque también debemos admitir que esta pelea nos sirvió a los dos. (Saca algo del bolsillo) Este mail llegó a la radio (abre y lee): "Dos hombres que hasta se podrían encontrar en la misma cigarrería de Recoleta a contarse el último París, se denigran hasta el sótano por quién de los dos es el progresista. Y de paso ganan un puntito de audiencia. Porque no neguemos que desde lo comercial, la pelea fue un éxito. Eso sí. Algún día un nieto les preguntará: "Abuelo, ¿y vos qué hiciste durante la dictadura del rating? Y ambos deberán agachar la cabeza, avergonzados".

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Detrás de VHM y Lanata, hay un libro

Víctor Hugo Morales en la Difunta Correa. Fuente: victorhugomorales.com.ar

Desde el sábado, la polémica sobre los presuntos vínculos "amistosos" de Víctor Hugo Morales crece minuto a minuto. Primero la revista Noticias y después el programa de Jorge Lanata adelantaron un libro de dos periodistas uruguayos, Leonardo Haberkorn y Luciano Álvarez, titulado "Relato Oculto". Visto desde la Argentina, en la que todos los días los medios se hablan cada vez más a ellos mismos, editando una pelea entre periodistas militantes y de "la corpo", Víctor Hugo denunció una campaña en su contra, digitada por Héctor Magnetto, CEO de Clarín, a través de Jorge Lanata, a quien llaman "mascarón de proa" del grupo multimediático. El detonante, que queda borrado entre las peleas discursivas y los informes televisivos que pugnan por "el relato", que hoy marca el ritmo de la política. El detonante fue un libro, que dos periodistas uruguayos, colegas de Víctor Hugo Morales, que siguieron su trayectoria del otro lado del Río de la Plata, escribieron en Uruguay. ¿Cómo se vive en ese país todo esto? Leonardo Haberkorn y Luciano Álvarez lo explicaron en el programa "No toquen nada", en FM Océano, que conducen Joel Rosenberg y Ricardo Leiva, dos jóvenes profesionales charrúas.

Acá la entrevista completa a los autores, sus explicaciones, su percepción de todo esto, y por qué escribieron el libro sobre las desmemorias de Víctor Hugo Morales.

Parte Uno
Entrevista a Leonardo Haberkorn y Luciano Álvarez
Duración: 16:07
Océano FM 93.9

Parte Dos
Entrevista a Leonardo Haberkorn y Luciano Álvarez
Duración: 17:08
Océano FM 93.9

Leonardo Haberkorn es periodista. Nació en Montevideo el 27 de diciembre de 1963. Trabajó en los semanarios Aquí y Búsqueda. Fue editor de la revista Punto y Aparte, secretario de redacción de la revista Tres. Fundó y dirigió entre 2000 y 2006 el suplemento de investigación periodística Qué Pasa del diario El País. También trabajó en la agencia de noticias Reuters y en el diario Plan B. Es autor de los libros Milicos y tupas (premio Bartolomé Hidalgo y Libro de Oro 2011); Historias tupamaras; Crónicas de sangre, sudor y lágrimas; Pablo Bengoechea: la clase del profesor; 9 historias uruguayas, entre otros. Fuera de Uruguay ha publicado en el suplemento Radar de Página 12, en la revista Viva de Clarín y en las revistas Gatopardo (Colombia-México), Etiqueta Negra (Perú), Sábado (Chile) e Internazionale (Italia), entre otras. Es coordinador académico de periodismo de la Universidad ORT Uruguay.

Luciano Álvarez nació en Montevideo el 8 de noviembre de 1949. Es Doctor en Comunicación Social, historiador, profesor universitario, investigador y periodista. Como periodista se inició en Radio Sarandí de Montevideo, junto a Rubén Castillo, mítica figura de la radiotelefonía uruguaya. En 1985 obtuvo el doctorado en Comunicación Social en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica). En ese mismo año publicó Poétique du direct télévisuel.


Víctor Hugo, yo nunca me la vi venir

martes, abril 24, 2012

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Por esas cosas del periodismo, me tocó ser protagonista tangencial de la pelea entre Víctor Hugo Morales y la revista Noticias. Yo colaboré en la investigación de la la nota de tapa "El relator del relato", que tanto enfureció al uruguayo. Por eso, cuando VHM quiso una rectificación, acompañé a Edi Zunino, autor de la misma, al bar Harmony, donde fuimos citados para un café con Morales y su productora Fabiana Segovia.  Lo que vino después ya es historia conocida. Cruces y polémicas varias que tanto Morales, a través de su blog, como Noticias, por medio de su sitio web, canalizaron. Quise escribir entonces del tema, pero desistí... eso hasta que VHM decidió referirse a mí, sin nombrarme claro está.

El 12 de abril de 2012, subió un posteo titulado "Me la vi venir...". Allí, con la foto ilustrativa de dos viejos grabadores de casete (obsoletos en las redacción de hoy), el conductor de La Mañana explica porqué se grabó todo el encuentro. Dice:
"El encuentro con Zunino se grabó porque desconfiaba que luego harían el relato a su manera. Es decir, de la peor. Así fue: confiando en que ellos llegan mas lejos con sus mentiras que yo con mis verdades, el pasado fin de semana, mostraron una altísima fidelidad a su “condición”. No pueden con ella. Mi esperanza es que si ellos llegan a más gente, si bien tienen más poder, llegan a muchas personas a las que no les interesa nada. Yo alcanzo a personas que si les interesan estos asuntos".
Hasta ahí, representaba lo que en realidad había pasado. Llegamos, él se negó a darnos la mano (no así Fabiana Segovia), nos sentamos, pedimos café y acordamos grabar la nota. Sin embargo, después llegó la frase incorrecta del enojado relator en la que me imputa un hecho falso. VHM afirma:
"Cuando llegué les anuncié que grabaría la nota. Entonces… el periodista más joven, ya un buen pichón, sacó de entre sus ropas dos grabadores y los puso sobre la mesa. ”Nosotros también”, dijo acaso aliviado. Pero no apretó algún botón. No es que se le olvido accionarlos; ya estaban en marcha".
El periodista más jóven, "ya un buen pichón", soy yo. El enunciado es mentira. Cuando Víctor Hugo propone grabar, yo saco de mi campera dos grabadores, ambos apagados, los coloco sobre la mesa y pongo "rec" ante su atenta mirada. En medio del enojo, entiendo la confusión de Morales. Cualquiera, en esa situación de estrés, puede equivocarse. Pero a las pruebas, o a los audios me remito. El que grabé yo y se subió a la página de Noticias sin editar (solo fraccionado y eliminando las partes en las que se habla de cifras, tal como estaba convenido) comienza con Morales diciendo "¿el resultado cuál puede ser, ustedes pueden llegar a retractarse?".


No puedo decir lo mismo del audio colgado en el sitio web de la voz de Continental, que hasta registró nuestros pasos a medida que subíamos las escaleras para llegar al entrepiso de Harmony, los saludos con Segovia y recién en el segundo 50 coincide con el momento en el que yo, "ya buen pichón", comienzo a grabar. Hasta se oye como Morales dice "poné el grabador", lo que demuestra que estaba grabando todo antes de avisar. Es decir: haciendo aquello de lo que me acusa.

Si no me creen, están en todo su derecho, les pido ingresen al post "Perfil de la mentira", y escuchen el comienzo de la "parte uno" de la entrevista con Víctor Hugo. Ahí se comprueba que el que jamás presionó "rec" no fui yo; fueron ellos.


VHM: Mis respuestas a las preguntas de la revista Noticias

Tapa de la revista Noticias

N: En “UruLeaks” señala: “Traté con correctas personas de la actividad militar”. Y aclara: “No desarrollé ninguna de amistad con alguno de ellos, pero conocí personas a las que guardo cierto afecto: aquellos con los que pude discutir sintiendo que no corría riesgos”. ¿Podría mencionar a alguno o algunos de aquellos militares, y señalar en que circunstancias abonó “cierto afecto”?
VH: -Conocí a un oficial llamado Walter Di Carlo. Era a su vez amigo de una persona que sigue siendo íntimo amigo llamado Pedro Ocampos, notorio coiffeur. Vivían casi pegado y charlamos muchas veces. Si lo viese ahora, al cabo de treinta años, me daría gusto. Era un tipo con el que discutíamos con pasión y lo sentía un militar demócrata. El Mayor Grosso, al que conocí como consecuencia de una anécdota deportiva, fue generoso en ciertas advertencias formuladas tras verme discutir y en función de lo que escuchaba en la radio. Me dio a entender, en una ocasión, que había gente que me tenía entre ojos. Salvo que en su testimonio me defraude, tendría gusto en encontrarme con él. El Capitán Cedrés era dirigente de Huracán Buceo y pasaba siempre por la cabina.
No me acuerdo de haber tenido otra relación con él. Pero lo voy a situar en 2012. ¿Sabe cuál es el político con el que almorcé más veces en mi vida? MAURICIO MACRI.
En los últimos seis o siete meses, dos veces. En Barracas. Estos últimos, los dos mejores almuerzos en cuanto a calidad de los últimos años. ¿Sabe como charlamos?
Discutiendo a las risas. Con respeto. Una buena pulseada delante del director de la radio una vez y la directora de programación la segunda. Hay otros encuentros, muchos más. Pero los de ahora por la discusión política son más interesantes de citar. Salvo Florencio Randazzo de casualidad en Villa Gesell hace dos años, y hace poco la segunda vez, con nadie del poder he tenido ese contacto. ¿SABE CUÁL ES EL LIBRO DE HABERKORN DENTRO DE DIEZ AÑOS, PAGADO POR CLARÍN, PRODUCIDO POR MAJUL, PROLOGADO POR LANATA Y PROMOCIONADO DE PURO ALCAHUETES POR PERFIL? que yo en realidad no era tan del gobierno como se decía. Que Haberkorn tiene testimonios fidedignos, que yo me reunía a escondidas con él. Que le tiraba algunas pálidas como que pensaba distinto, pero en realidad estaba a su servicio. ¿Sabe lo que son, Baerkor, usted y todos los demás? Una caterva de no le digo qué, porque si no tendría derecho a quitar la frase; y quedamos en que usted respetara lo que yo diga.

N: “UruLeaks” buscó salir antes que “Relato oculto”, el libro de los periodistas uruguayos Leonardo Haberkorn y Luciano Álvares, cuya preparación yo había adelantado en mis notas de marzo, lo mismo que la inquietud que ello le generaba. ¿Cuál es el valor exacto que le asigna a la documentación presentada en “UruLeaks”? ¿Qué probaría concretamente?
VH: -Los Archivos son exactamente como me visualizaba la dictadura. Jodido, persistentemente de izquierda, con proyección política desde ese palo, taimado. Es lo que está escrito, no dicho en el aire por testimonios orales treinta y cinco años después. Sólo a un imbécil se le puede ocurrir que eso es comparable. Lo escrito por los servicios de inteligencia contra la versión oral de quienes ahora seguramente hablan desde una fuerte intencionalidad política. A que el libro no tiene una línea escrita, una carta, un pedido, un saludo de cumpleaños.
INFORME SECRETO DEL EJERCITO VERSUS TESTIMONIO ORAL MANEJADO POR QUIEN DE LA MISMA MANERA ESCRIBIÓ UN LIBRO EN EL QUE DENUNCIA QUE LOS TUPAMAROS ERAN CÓMPLICES DE LOS MILITARES, QUE TORTURABAN JUNTOS, QUE ALLANABAN JUNTOS, QUE SE VENDIERON A LOS MILICOS PARA LLEGAR AL PODER.
¿Usted pregunta en serio o anda todavía con el papelón de la tapa de las 24 mentiras a cuestas?

N: En el libro figuran testimonios de los oficiales de Ejército Grosso, Cedrés, Rosales, Pla, Beneditto, Velasco y Sequeira, todos del llamado Batallón Florida. Lo recuerdan (también fuentes civiles con nombre y apellido) visitando el cuartel entre 1975 y 1978 con gran asiduidad para jugar al fútbol, al básquet, al pool y a la paleta, comer y tomar “copetines” y participar de celebraciones sociales. ¿Los recuerda? ¿Son exactas esas circunstancias? ¿Formó Usted parte (como allí se indica) de la “política de apertura a la sociedad” encarada desde ese y otros cuarteles del ejército uruguayo una vez derrotada militarmente la guerrilla de Tupamaros? ¿Pudo haber sido usado sin saberlo como parte de dicha política?
VH: -Estuve dos veces con veinte compañeros. En la primera nos peleamos, nos fuimos mal por las patadas de un partido, y en la segunda hubo cordial relación y un almuerzo. Nunca más estuve allí. Los nombres que da son pocos. No formé parte de nada, pero en ese almuerzo hablé como hablo siempre, sin guardarme nada. Ellos parecían mas bien de acuerdo sobre el papel de las fuerzas armadas. Siempre fue típico en los militares hacer notar que tenían una pesada carga que no les interesaba en realidad. Eran víctimas de las circunstancias. Uno se montaba en esas ideas y le daba para adelante. Alguno estaría sinceramente de acuerdo. Otro le pasaba datos a inteligencia; había no menos de 30 en ese almuerzo y por cierto yo era uno de los centros de atención.

N: En una entrevista para Libre de 1984, usted había “jurado por lo que más quiera en el mundo” no haber tenido jamás “el teléfono de ningún militar”. Sin embargo, el episodio que se destaca en “UruLeaks” con el futbolista Julio Filippini, él recuerda que Usted le recomendó“hablar con un coronel que está al mando del operativo”. Y Filippini cuenta que lo llamó, le dio explicaciones y ahí terminó todo, por lo cual le quedó agradecido…
VH: -Patética su pregunta. Pregúnteme si tengo el teléfono de Ricardo Alfonsin, Aníbal Fernández, cualquier persona del poder. La respuesta es NO.
Pídame que lo conecte con ellos. No demoro cinco minutos en hacerlo. Por supuesto que se me abren puertas al instante. Venia de mentirle descaradamente a un militar. Me dijo “usted me va a entender, tiene tarjeta amarilla”. Pero me dio la mano, me acompañó hasta la puerta y me invitó a charlar cuando quisiera. Filippini a la distancia me estima y respeta. ¿Le parece a usted que sería así si le hubiera quedado un tufillo raro cuando llamó? ¿No le parece que tiene clarísimo 35 años después que yo estaba limpio? Un tipo que perdió su carrera por lo que declaró en mi radio y que testimonia a mi favor?.
¿No quisiera usted charlar conmigo nuevamente en una grabación, así me divierto de nuevo con su pobreza mental?

N: En una grabación de la despedida del mayor Grosso (4 de septiembre de 1977) consta un discurso suyo donde resalta la amistad y todas las veces que lo ayudó por teléfono y en persona a resolver problemas familiares, personales y profesionales… ¿Puede ser falsa esa cita grabada? De no serlo, ¿recuerda a qué tipo de problemas se refería?
VH: -Grosso fue un caballero. ¿Usted cree que todos los militares eran o son iguales?. En algún cajón debo tener una postal que me envió de la India, creo, adonde había sido destinado después.
Él medió para que volviésemos a un segundo partido, después del almuerzo en el casino de oficiales llamó y aconsejó. Septiembre del ’77. Puede ser. Yo venía de tres citas al cuartel del Prado. Declaré por lo Filipini en septiembre del ’76, y dos veces en febrero del ’77 por los episodios de Venezuela: el primero por haber metido los cantos de los exiliados, como dicen los archivos; el segundo por haberme despedido, al cabo de la trasmisión de Bolivia-Venezuela, en Caracas (partido que nos dejo afuera del mundial), diciendo “buenas noches, país del dolor”.
¿Le gusta esa Zunino?. En el apogeo de la dictadura.¿Pesca la indirecta?.
Grosso fue, sin traicionarse, un tipo que me dijo “no joda, no arruine su carrera. Lo miran. No se pase de la raya”. No recuerdo qué habré dicho, pero hoy 35 años después, le diria “usted hizo algo por mi y mi familia. Estoy seguro que si. Gracias y buena suerte.”

N: Sus acotaciones y las de colegas y amigos consultados para “UruLeaks” dejan la firme sensación de que usted se fue del Uruguay perseguido por los militares y que estuvo preso 27 días en el marco de dichas persecuciones. Sin embargo, el libro reconstruye aquellos días detenido en la Jefatura de Policía debido a que usted le rompió la nariz de una piña a alguien que se metió a separar durante una gresca en un partido de fútbol jugado en un club de patín. Usted había señalado en sus libros y en notas que era un partido en un “barrio de la Armada”y que todo había sido una especie de cama. Si así fue (cosa que en el libro se niega, incluso con el testimonio del herido), ¿le interesaría contar los detalles de la misma?
VH: -Mire, la pelea da vergüenza en el barrio. No hubo ni una nariz rota. ¿Así que yo, cobarde, le pegué a un tipo que entro a separar? ¿Al descuido, dice usted, según el libro? ¿Que guachito, no? Lo zampé de atrás, seguramente. Con mi hermano José Pedro y Jorge Crossa estuvimos unos cinco minutos espalda contra espalda, tirando piñas sin dar casi ninguna. Unos ridículos. Pero había cien personas de ese barrio. Y Carlitos Muñoz (relator ahora en ESPN) y yo, teníamos a las mujeres embarazadas mirando el partido a dos metros de la canchita. ¿Que quiere que le cuente? Siempre se dijo que había gente de la Armada en el barrio. Militares de abajo. Pero no lo sé bien. En mil notas dije que no tenía pruebas. La sospecha si .Fue más bien raro lo que pasó.
Pero mucho mas ridícula es la consecuencia. Yo me iba a Europa creo que al otro dia, o dos días mas tarde. La policía me obligó a volver, me metieron en cana como cuentan los archivos, bien guachos, y me encanaron más de 20 días. ¿Se da cuenta lo bien que andaba de padrinos yo? ¿O usted cree que a la justicia y la policía la mandaba “montoto” en tiempos de dictadura?

N: En los documentos que usted publica en “UruLeaks” queda claro que los militares seguían cada uno de sus actos, incluso cuando iba a votar al gremio de prensa. Se lo detalla a propósito del accidente en que se cayó el ascensor con Usted y ocho personas más en él. ¿Nadie impedía entonces el ejercicio de sus derechos sindicales?
VH: -Tocó fondo Zunino. Lea de nuevo esa estupidez. ¿Era el relator y figura deportiva de la televisión más notoria y usted pregunta si tenia derechos sindicales? Paso.

N: Varias veces Usted afirmó haber sido censurado en Uruguay por la AUF, pero con el evidente consentimiento de la dictadura. ¿Cómo se explica que haya sido el gabinete en pleno quien lo rehabilitó en sus funciones criticando, en el mismo acto, la decisión de la AUF?
VH: -Porque los milicos también se cagan, ¿sabe?. ¿O usted cree que son tan tontos? Dieron el ok, pero cuando vieron que pasaban los días envueltos en un quilombo estúpido, traicionaron a los dirigentes, levantaron la prohibición y los pobres tipos, mis enemigos, renunciaron todos; de rabia mas que nada.
¿Sabe lo que pasó en esos días, unos cuantos, en los que yo no podía entrar al estadio? Venía Edgar Perea de Colombia con Fernando Niembro de Argentina, muchos mas, y trasmitían desde mi cabina y Perea gritaba “¡¿dónde estas Víctor Hugo?!” .¿Se da cuenta?
Entonces dieron vuelta todo y se mandaron una de película. Yo me estaba jugando mi carrera, pensaba. Luché a brazo partido. Los fui a ver. Me victimicé.
Los puse cada vez que hablaba contra los dirigentes que me habían guillotinado. Hipócrita si usted quiere, porque todos sabían en el Uruguay cómo venía la mano. Los usé como pude en cada arenga. Y la gané. Pero a la larga perdí, porque ellos consideraron que yo no había sido agradecido por televisión, y en lo escrito dije que me habían “devuelto el derecho a trabajar, que es el mismo que usted goza”. Hubieran preferido, claro, que hablara de la libertad. Es mucho más seguro que la historia de la pelea que la cana de marzo del ’80, me la haya ganado en las horas posteriores a la reivindicación.

N: ¿Cómo deberían interpretarse sus elogios escritos desde el Uruguay a los organizadores del Mundial 78 en la Argentina como el almirante Lasoste, y títulos como “El Mundial de las sonrisas” o textos como este tras el campeonato ganado por Argentina: “Son soldados, ganaron la batalla y la guerra, trajeron la paz y la esperanza, la reconciliación y la confianza)?
VH: -Como los de un tipo que por supuesto ignoraba lo que sucedía en la Argentina. Yo denunciaba a los dirigentes de los clubes uruguayos por haber quedado afuera del mundial a causa del egoísmo y los intereses de cada uno. En Argentina llegaron a prohibir durante meses la venta de jugadores. Se anteponía el interés del seleccionado al de los clubes y sus dirigentes. Viví el mundial como un argentino más.
Si usted lee mis notas de entonces, no se puede creer de qué forma participé del mundial. HACE UNOS DOS AÑOS RECUERDO QUE ABUELAS ME PIDIÓ QUE ESCRIBIERA SOBRE EL MUNDIAL ’78 POR ALGO QUE ESTABAN HACIENDO. Les escribí, para que lo publicaran así, una nota en las que les pedía disculpas. Que la del mundial ’78, era una etapa de la que no me sentía orgulloso. Quizá sin que fuera justo, preferí clavarme unos puñales que hablar con autoridad de ese tiempo.


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ENLACES/FUENTES:
http://www.lanacion.com.ar/1496049-hoy-jorge-lanata-y-victor-hugo-morales
Más: http://www.lanacion.com.ar/autor/diego-sehinkman-389
http://www.payito.com/2012/07/detras-de-vhm-y-lanata-hay-un-libro.html
http://www.payito.com/2012/04/victor-hugo-yo-nunca-me-la-vi-venir.html
http://www.perfil.com/contenidos/2012/03/23/noticia_0013.html
http://www.victorhugomorales.com.ar/me-la-vi-venir/
http://www.victorhugomorales.com.ar/perfil-de-la-mentira/
http://www.victorhugomorales.com.ar/se-que-estan-esperando-que-diga-algo-y-tengo-bastante/
http://www.victorhugomorales.com.ar/mis-respuestas-a-las-preguntas-de-la-revista-noticias/
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