Por Jorge Lanata
22/09/12
“Juan Manuel está tan pendiente de la mirada de Ella que dejó de ser él”, describe Laura Di Marco en La Nación, citando el comentario privado de alguien que compartió horas de trabajo con Abal durante su cuarto de hora ibarrista.
“El lacayismo es la ideología dominante del kirchnerismo”, bromean otros funcionarios K que no admiten a Abal como parte definitiva de la “tropa propia”, aunque ante La Cámpora le suma puntos haber sido sobrino de uno de los fundadores de los Montoneros, aquél que protagonizó el “Aramburazo” (así llaman los chicos K al asesinato de Aramburu).
Su padre fue el organizador del Operativo Retorno que concluyó con el regreso de Perón en 1973 y el impulsor de la liberación de los presos políticos durante el gobierno de Cámpora. Su tío, Fernando Abal Medina, uno de los fundadores de Montoneros y participante en la ejecución de Aramburu.
La versatilidad de Abal está en su ADN: Abal Medina padre llegó a México exiliado en 1982 gracias a Fernando Gutiérrez Barrios, funcionario del PRI y ex director de la DFS (Dirección Federal de Seguridad), un grupo policial dedicado al espionaje y a la inteligencia del gobierno, temido y acusado de reprimir y desaparecer a dirigentes guerrilleros locales. Para decirlo de otro modo: pasó de ser perseguido en la Argentina a perseguidor en México, donde comenzó su relación con la familia Slim. El subdirector del DFS era Julián Slim Helú, hermano del hoy primer millonario del mundo según la revista Forbes, con un patrimonio cercano a los 60 mil millones de dólares. Abal Medina padre niega tener algún tipo de relación profesional con Slim, aunque acepta mantener una vieja amistad. Todas las fuentes consultadas por Clarín lo señalan como introductor del mexicano en la Argentina, donde Slim posee la empresa de telefonía Claro, el 8,4% de la expropiada YPF, el Zoo de Buenos Aires, la empresa Ticketmaster y un porcentaje de las inversiones locales del Grupo PRISA, propietario de Radio Continental y FM Hit.
Hay quienes vinculan también a Slim con el frustrado negocio de la TDT, Televisión Digital Terrestre, en el que el Estado nacional adquirió 1.200.000 budineras a un costo millonario y que transmite a través del satélite AMC6, propiedad del megamillonario mexicano.
El nexo Slim Abal Medina forma parte, incluso, de una causa judicial: en la página 12, inciso 14, del fallo de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado de la causa 8407/06, por la que se procesó a ocho acusados de espionaje de mails a funcionarios y famosos, se da cuenta de un mail dirigido por Abal Medina a Alberto Fernández en el que “presionaba” para que su padre se entrevistara con Kirchner en México.
“Callate, rata, vos eras el que se arrastraba para que le presentara a Slim a Kirchner”, lo increpó un mediodía el ex canciller Rafael Bielsa a Abal Medina padre en el restaurante La Brasserie del Hotel Plaza, en un cruce que terminó a las trompadas y trascendió a la prensa. Aquel mediodía Bielsa le recordó otro dato molesto: que fue a través de Abal padre que Francisco Javier Trusso, el ex banquero responsable de la caída del Banco de Crédito Provincial de La Plata, llegó a vincularse en México con la Universidad de Guadalajara, donde dicta clases de economía. De tal padre… “Es un soldadito obsecuente, un hiperquinético, de esos que te hablan todo rapidito”, se exaspera un ex funcionario del Gobierno. “Su poder reside en la obsecuencia. Es absolutamente cristinista, pero un oportunista”.
El cristinismo de Abal Medina conspira contra su química personal: fuma casi tres atados de cigarrillos negros pero evita hacerlo en Casa de Gobierno, temeroso de la reacción de la Presidente, ex fumadora conversa. Su patrimonio ha ido viento en popa: creció un 49% entre 2010 y 2011, y es dueño de parte de dos empresas gastronómicas: Unión Gastronómica SA y Sans Central, esta última propietaria de “Sans, panes y cervezas” en Serrano 1595 de Palermo Soho, frente a la plaza Cortázar. Tiene una casa de 500 metros cuadrados en San Telmo y un departamento de cien, una 4x4 japonesa y seis cajas de ahorro. Su mujer es asesora de la Secretaría de Medio Ambiente.
Esta mezcla de Robocop y Aníbal Fernández controla personalmente parte de los cables de Télam, es productor aficionado de 6,7,8 y monitorea la pantalla de C5N, entre otros pasatiempos. En estos días fue quien se ocupó de encabezar la andanada de frases equivocadas del Gobierno respecto a la marcha de las cacerolas: “Les preocupa más lo que pasa en Miami que en San Juan”, “no pisan el pasto para no ensuciarse”, “estaban todos bien vestidos”. Se convirtió, sin quererlo, en el mejor propagandista de la próxima protesta.
Investigación: JL/ María Eugenia Duffard/Amelia Cole
ENLACES/FUENTES:
http://www.clarin.com/opinion/Abal-Medina-dice-jefe-mundo_0_778722211.html
http://reddeutopias.blogspot.com.ar/2011/06/este-pibe-tiene-que-ser-nuestro.html