domingo, 23 de septiembre de 2012

Master of Horrors: Black Edition Blu-Ray

Masters of Horror fue una serie de television estadounidense creada por Mick Garris para Showtime.

Cada semana mostraba una película de una hora de duración dirigida por celebres directores del género del terror. No siguen ningún formato, cada capítulo es una historia que no tiene relación con las otras.

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El duodécimo capítulo de Masters of Horror, Haeckel's Tale (2006), cerró la primera temporada en Estados Unidos, distanciándose temática y estilísticamente de los anteriores. Fue uno de los episodios más esperados, ya que originalmente iba a ser dirigido por el sin par George Romero, quien abandonó el proyecto poco antes de comenzar, tuviendo que ser sustituido por John McNaughton. Algo similar había pasado con Sick Girl (2006), que originalmente fue un episodio destinado a Roger Corman y al final tuvo que ser dirigido por el cuasi-novato Lucky McKee. Es imposible saber qué hubiera sido de este capítulo si efectivamente Romero lo hubiese dirigido, pero resulta fácil ver por qué el director de la saga de los muertos vivientes fue elegido para el trabajo. Su influencia se deja permear a lo largo de todo el metraje, hasta el punto que los créditos iniciales no pierden la oportunidad de hacer una merecida reverencia al maestro.

Haeckel's Tale es, asimismo, uno de los dos únicos episodios de Masters of Horror que muestra una ambientación de época (el otro es el de Takashi Miike). Situado en los albores del siglo XIX, narra la historia de un joven científico llamado Ernest Haeckel, ambicioso estudiante de medicina que ansía dar con el método para la reanimación de los cadáveres, inspirado por las investigaciones de cierto afamado sabio alemán llamado Víctor Frankenstein (alerta de gazapos: el personaje de Mary Shelley es en realidad suizo). Tras fracasar en sus intentos, Haeckel parece hallar un "alma gemela" en la figura del Gran Montesquino, un nigromante que utiliza sus artes para resucitar cadáveres a cambio de dinero. A partir de su encuentro con el hechicero, el joven estudiante sufrirá un encuentro con los muertos vivientes y su relación con el mundo de los vivos, una pesadilla que tiene lugar en una casa donde Haeckel pasa la noche, en medio del misterio que rodea a un decadente anciano y su joven y bella esposa.

El guión de Haeckel's Tale está basado en un cuento corto de Clive Barker, el genial escritor británico que ha inspirado obras maestras como Hellraiser (1987) y Candyman (1992). Ciertamente, las mayores obsesiones temáticas de Barker están aquí, especialmente en lo que se refiere a la perversión natural de los seres humanos y a la muerte como parte indisoluble del erotismo. El guión, además, está firmado por Mick Garris, quien hace un trabajo considerablemente bueno teniendo en cuenta lo lejos que le pilla de aquello a lo que nos tiene acostumbrados. La dirección de John McNaughton, quien ha demostrado buenas dotes con Henry: retrato de un asesino en serie (1986) apuesta, eso sí, por un estilo nostálgico que recuerda mucho a los antiguos terrores de corte gótico, como aquellos de Hammer Films o las "Poe-movies" de Roger Corman. En el apartado interpretativo, quien definitivamente se roba el espectáculo es Jon Polito como el Gran Montesquino, un personaje que combina las necesarias dosis de misterio y repulsión. La trama puede parecer por momentos un poco fragmentada, pero el ambiente que nos ofrece está tan logrado que realmente logra interesarnos por la resolución de su misterio. Eso aparte del hecho de que Haeckel's Tale pretende agotar todas las posibilidades que da la televisión por cable a la hora de mostrar violencia y sexo, a menudo uniendo ambas cosas en una suma por lo menos curiosa.

El final puede recordar a muchos de aquellos descojonantes twists de Cuentos de la Cripta, y ciertamente el sentido del humor no falta en este episodio, pero por encima de eso trata de las obsesiones temáticas de Clive Barker, y sobre todo, de un ejercicio de estilo muy interesante por parte de los creadores de esta serie. Con un devenir entrañablemente retro, Haeckel's Tale es una buena manera de cerrar la primera temporada de Masters of Horror (recordemos que fue el último episodio en transmitirse allá en su país de origen) y una saludable muestra de terror gótico, absurdo en ocasiones pero no por eso menos perturbador. Muy recomendable.

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Creo que no hay nadie que no conozca la polémica en torno a Imprint (2006), decimotercer y último capítulo de la primera temporada de Masters of Horror, un mediometraje con el que director japonés Takashi Miike tomó el término "libertad creativa" demasiado al pie de la letra y sorprendió a todos con una de las piezas más viscerales que ha conocido la televisión estadounidense. ¿El resultado? Pues que la obra en cuestión nunca fue estrenada por la tele, si bien ya ha sido destinada a la inmortalidad gracias al formato digital. Quien esto escribe no tiene ningún problema en reconocer que nunca ha sido un fan de la obra de Takashi Miike, pero tras conocer la desmedida violencia de su filmografìa, incluso a mí me parecía extraño que aceptase trabajar en una serie para la televisión americana. Mi desconfianza al parecer no se ha visto justificada, ya que Imprint cierra con broche de oro la primera tanda de capítulos de una serie que promete como pocas.

Porque con su capítulo, Miike logra exactamente lo que se buscaba con la inclusión de un director japonés: por un lado, capitalizar la moda del J-Horror, y por otro, dar al cierre de la temporada un toque personal completamente distinto a todo lo anterior. Y de hecho, estamos ante un episodio que no se parece a ninguno, y que a través de la elaboración subvertida de un gran tópico oriental (el viajero, en este caso un hombre occidental, que llega a tierras desconocidas en busca de un antiguo amor y se ve inmiscuido en un mundo de pesadilla) llega a abordar el horror no a través del miedo, sino de una incomodidad y repugnacia que degenera en un malestar físico. Y en efecto, no transcurre mucho tiempo de metraje hasta darnos cuenta de por qué este capítulo fue sacado de circulación en su momento. No solamente contiene una de las escenas de tortura más desesperantes que se hayan visto en mucho tiempo desde Audition (1999) (también de Miike), sino que las diferentes alusiones al aborto, al incesto y a las deformidades convierten la película en una auténtica prueba de resistencia (y esta vez, para variar, no lo digo con ironía).

Lejos de caer en las trampas de un exotismo fácil, Imprint sabe echar mano de toda una tradición de cine oriental que modifica a su antojo para su propia concepción de lo macabro (en este sentido se pueden pasar por el texto que le dedica Roberto Alcover Oti, desde una perspectiva mucho más erudita que la que yo puedo ofrecer), convirtiendo su propuesta en un (RAO dixit) circo de los horrores: el apartado burdel al que llega el personaje de Billy Drago en nada desmerece al típico espectáculo de fenómenos, con las prostitutas uniformadas de cabellos rojos (a excepción de la narradora, una chica de pelo azul que sufre de una extraña deformidad facial pero que no está exenta de cierta carga de belleza y sensualidad), jefazas de dientes negros y un siniestro enano al que le falta la mitad de la nariz. El personaje principal es visto por nosotros como un auténtico intruso, un hombre por cuya vida tememos en todo momento, y cuya resolución Miike nos va dando en cuentagotas, a través de varios niveles narrativos dispuestos en la forma de reiterados flashbacks.

Quizás allí radica la principal y más evidente deficiencia de Imprint: en su desmedida ambición al tratar de tocar tantos tópicos y anécdotas, sufriendo en ocasiones de un clímax repetitivo en el que, al parecer, Miike despliega su talento para el "más difícil todavía" (porque la resolución final es, si bien no muy original, al menos contundente como una pedrada). Pero a pesar de todo eso, su particularidad frente a los demás capítulos de la serie, y su absoluto desparpajo en el afán de castigar a su público (durante la escena de la tortura llegué a rogar que terminara) lo hacen una de las entradas más particulares de Masters of Horror, y uno de los "estrenos" del año. Ver esta película, aunque sea por su valor anecdótico, resulta imprescindible.

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BluRay 720p Pelts 2006 BluRay 720p DTS x264 CHD [PublicHD]

“Pelts” es, sin duda, el trabajo más logrado de Dario Argento desde aquella extraña, excesiva y fascinante “The Stendhal Sydrome”. No voy a describir la premisa porque es lo suficientemente básica (o si me apuráis, estúpida) que ni merece la pena. Aunque seguramente esa misma elementalidad del material ha permitido que el maestro italiano del terror campe a sus anchas y, evidentemente, goce a tope con la forma de esta película de una hora. Todas las sabidas constantes de su cine están presentes en este capítulo: escenas de violencia sádicas y minuciosas; la omnipresencia de la naturaleza y la putrefacción; un uso expresivo y arriesgado de la luz y el color; un sentido de humor malintencionado que no hace sino volver a dejar en evidencia la oscura visión del mundo del director romano (ni un solo personaje que no sea un/a inescrupuloso, ambicioso, hijo de puta o sencillamente un/a desquiciado) Suman puntos los efectos de Nicotero y Berger, que por primera vez logran apartarse del terreno de las mascaras de monstruitos y las prótesis psicotrónicas que predominan en la serie y marcarse una exhibición de violencia ultrarrealista. Claudio Simonetti vuelve a aportar lo que hace falta con su partitura electrónica que, en esta ocasión, ejerce de sugerente contrapunto con los paisajes que evocan a la “América profunda”. El reparto, bizarro e irresistible, termina de redondear la jugada: desde el siempre entrañable y acertado John Saxon al inconmensurable Meat Loaf, necesariamente pasado de rosca en la piel del protagonista, el peletero sediento de dinero y sexo. Y éste es último punto a destacar en la que es la última obra de Argento (a la espera del estreno de “La Terza Madre”) Como ya venía anunciándose en sus ultimas películas, el sexo gana importancia a grandes zancadas en el cine del director de “Inferno”. Si las cosas siguen como parece adelantar este “Pelts”, el “Eros” puede enriquecer enormemente el cine de este esteta del “Thanatos”.

Ahora, no debéis olvidar que el impetuoso fan de Dario Argento que llevo adentro puede haber tomado el control de lo que escribo y que todo lo expuesto anteriormente no sea más que la visión deformada de un tipo que no consigue ser objetivo. Si los cincuenta minutos de pleno deleite que me ha proporcionado “Pelts” no son sino fruto de “ver lo que quiero ver”, resultará que el autoengaño está haciendo maravillas para un servidor.



Masters Of Horror Pro Life 2009 720p BluRay x264-LiViDiTY


John Carpenter realizó, con Cigarette Burns (2005), uno de los más celebrados episodios de Masters of Horror, de los pocos que hubiesen podido perfectamente adaptarse al formato de largometraje, y que fue considerado por muchos (no necesariamente por mí) el mejor de la primera temporada de la serie. Por lo tanto, era de esperarse que al confirmarse su participación para la segunda tanda de capítulos, el suyo sería uno de los más esperados por todo fan del cine de terror. Inexplicablemente, el mismo equipo que realizó aquella singular pieza televisiva repite en Pro-Life (2006) únicamente para darnos el que de momento ha sido el capítulo más flojo, lamentable y anodino ya no de la temporada, sino incluso me atrevo a decir de la serie entera.

Cambiando radicalmente el discurso de su anterior capítulo, Carpenter se va esta vez por los derroteros de un horror más convencional al narrar el acoso que sufre una joven dentro de una clínica de abortos asediada por su desquiciado padre y sus no más equilibrados hermanos, todos ellos armados hasta los dientes y con ganas de montar un barullo. Y es que el padre cree que Dios mismo es quien se ha encargado de impregnar a su pequeña, y está dispuesto a todo para que el retoño nazca sin problemas. La verdad es que la hija ha sido embarazada por fuerzas mucho más oscuras, hecho que se evidencia en la asombrosa velocidad con la que se desarrolla su gestación.

Prácticamente todos los elementos que hacían de Cigarette Burns una obra maestra se han ido al traste en Pro-Life. De entre todos sus despropósitos, sólo la presencia del siempre grande Ron Perlman logra levantarlo un poco del suelo, pero del resto prácticamente nada se salva. La historia es de una dispersión narrativa impresionante (al principio creemos que los jóvenes médicos de la clínica de abortos son los protagonistas, cuando en realidad apenas tienen importancia), una dirección nula y, sobre todo, una estética que le da una pinta barata en el peor sentido posible. El toque de Carpenter no se ve por ningún lado, y por el contrario, el episodio trata de impactar por el camino fácil de un gore tan desproporcionado que resulta inverosímil y ridículo. Para el momento en el que llega el clímax de la historia, la presencia del demonio responsable de la trama y su pequeño retoño infernal es cutre hasta más no poder, y salvo una ligera referencia a La cosa (1982), no hay absolutamente nada que destacar. El monstruo en cuestión, además, está muy por debajo de los estándares a los que nos tienen acostumbrados Berger y Nicotero, ya que su criatura es literalmente un hombre enfundado en un traje de látex que canta por todos lados, y para colmo, sus apariciones están ralentizadas, lo que lo convierte en algo casi ridículo e infantil.

Asimismo, aquellos que pensaran que verían acá una sátira sobre el tema del aborto (y sus correspondientes legiones de fanáticos a un lado y otro de la valla de la polémica) quedarán aún más defraudados. En Pro-Life sólo hay un exploit superficial, un Carpenter en modalidad de piloto automático, una decepción en toda regla. Y eso, viniendo de quien viene, es lo más grave. Vaya lástima comenzar el año así.


Tienen que editar esta también, otra "maravilla" de Dario Argento...

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That's Jenifer.

No hay que ser ningún erudito para darse cuenta, desde que aparece el título, de que Jenifer (2005), cuarto capítulo de Masters of Horror, es realmente una película de Dario Argento. La marca indiscutible del director italiano se deja sentir desde el momento en que aparece el título rojo sobre fondo negro y escuchamos una tenebrosa música que poco después se contrasta con una tonada de apariencia infantil.

El cine de Argento es inconfundible por varios motivos, pero el principal podría ser el hecho de que no ofrece explicaciones; la fuente del "horror" nunca es del todo explicada, llevándonos poco a poco a la inevitable conclusión de que el horror parte de la propia naturaleza del Hombre (así, con mayúsculas), quien sufre de la predisposición a destruirse a sí mismo y a los demás. Si algo logra este maestro es que, de manera casi ineludible, sus películas te hacen sentir un profundo asco de ser humano. Sus historias no producen miedo, sino más bien una sensación de incomodidad y repugnancia que va más allá del gore (aunque hay mucho, por lo general): es el regodeo en una situación incontrolable y depravada que termina consumiendo a sus protagonistas.

En los últimos años, Argento se había dedicado más a explotar la faceta del thriller clásico, con películas como Insomnio (2001), El jugador de cartas (2004) o el telefilm ¿Te gusta Hitchcock? (2005), pero con Jenifer se puede decir que vuelve a su antiguo estilo. El resultado es una historia absolutamente demencial basada en un conocido cómic de Bruce Jones y Bernie Wrightson, en el que un policía llamado Frank Spivey (interpretado por Steven Weber, quien también firma el guión) rescata a una joven indigente de las garras de un psicópata que planeaba decapitarla en plena calle. La joven, de la cual únicamente se sabe que se llama "Jenifer", tiene la cara horriblemente desfigurada y un comportamiento que raya en lo salvaje. Frank, que nunca antes había tenido que matar a un hombre, siente a raíz de su acto heróico un gran vínculo de responsabilidad para con la chica, por lo que la lleva a vivir a su casa. Sin embargo, no tarda en darse cuenta de que hay que tener mucho cuidado con aquello que introduces en los recintos de tu hogar.

A partir de aquí la historia se convierte en un continuo declive: a medida que la presencia de Jenifer va perturbando la vida de todos los que la rodean, el propio Frank tiene que observar como su personalidad se "animaliza" de una forma comparable al comportamiento cavernícola de una chica a la que cada vez puede explicar menos, pero con la que desarrolla una relación de amor-odio de consecuencias funestas. Esta relación dramática puede apreciarse incluso a través de la actuación de Steven Weber, a quien definitivamente le he visto trabajos mucho mejores. En todo caso, la película ofrece un desarrollo lo bastante interesante (con escenas que son directamente calcadas del cómic) como para decir que su labor como guionista supera con creces sus deficiencias como actor.

El personaje de Jenifer es otra cosa, sin duda lo mejor de la historia, una sirena en el sentido más clásico, asquerosa en su fealdad y violencia, pero fascinante en su dimensión icónica. Nunca sabemos exactamente qué es ella, cual es la naturaleza de sus habilidades o de donde viene. Únicamente conocemos sus efectos, sus poderes sobre Frank, un hombre al que poco a poco va convirtiendo a su mundo de criatura mitad mujer y mitad bestia.

Por supuesto que tiene sus defectos: en primer lugar, las limitaciones de su formato y las preferencias del propio director impiden algunas aclaratorias que hubiesen aportado algo más de credibilidad a la historia (el cómic, que se puede revisar en castellano en esta página, por ejemplo aumenta el contenido sobrenatural). Asimismo, el final resulta excesivamente predecible. Pero ya sabemos que Argento no hace concesiones a nadie, de manera que no queda más remedio que perdonarle esos detalles y dejarnos llevar por la extrema repugnancia y malevosía de esta singular historia de amor y horror.

ENLACES/FUENTES:
http://dvdhorroraddiction.blogspot.com.ar/2011/08/masters-of-horror-20062007.html
http://horasdeoscuridad.blogspot.com.ar/search/label/Masters%20of%20Horror
http://lamuertedanza.blogspot.com.ar/2011/01/masters-of-horrors.html
http://quenoseculpeanadie.blogspot.com.ar/2007/02/dario-argentos-pelts-la-piel-que-brilla.html
http://www.dvd-forum.at/medium-details/43176-bluray-haeckel-tale-black-edition
http://www.dvd-forum.at/medium-details/42970-bluray-imprint-black-edition
http://nightmaresboulevard.blogspot.com.ar/2012/08/masters-of-horror-jenifer-su-nombre-es.html
http://www.tumblr.com/tagged/master+of+horrors