Luego de tres años de haber abandonado la función
pública, el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, se prepara para
asumir al frente de la Subsecretaría de Agricultura Familiar, una
dependencia que funciona bajo la órbita del ministro de Agricultura,
Ganadería y Pesca de la Nación, Norberto Yauhar. El dirigente piquetero
pasará a comandar una estructura nacional que maneja un presupuesto que
supera ampliamente los $ 100 millones, según fuentes del propio
ministerio.
"Hace mucho que venimos trabajando en programas de agricultura familiar. Tenemos un plan pero, como decía Néstor Kirchner, vamos a mostrarlo en los hechos, no con anuncios en los medios", sostuvo Pérsico en diálogo con LA NACION, al reconocer que su designación le había sido comunicada ayer mismo, en horas de la tarde.
El dirigente piquetero integra la cúpula de la Corriente Nacional de la Militancia, una estructura de creciente influencia dentro del armado político oficialista. La conducción del Movimiento Evita, a su vez, reúne a dirigentes con inserción en los despachos del Gobierno (principalmente en Desarrollo Social), provincias y municipios.
La Subsecretaría de Agricultura Familiar maneja entre 100 y $ 200 millones por año en una decena de programas, destinados a pequeños productores que viven en su mayoría fuera de la región pampeana. La cifra representa menos del 10% del presupuesto anual del Ministerio de Agricultura.
Hasta ayer, la subsecretaría estaba a cargo de Guillermo Martini, creador de la Corriente Agraria Nacional y Popular (Canpo), cuyo hito máximo fue un acto en el Luna Park, en marzo de 2011, que tuvo como oradora principal a la Presidenta. La Canpo pretendió ser la corriente rural del kirchnerismo, para contraponerse a la Mesa de Enlace.
Según Pérsico, el plan que presentará en su nuevo cargo estará centrado en la producción, no así en la defensa de los productores rurales desalojados, una actividad que el Movimiento Evita desarrolló en la frontera norte de la región sojera, principalmente en Santiago del Estero.
Su misión será favorecer el acceso al mercado de los alimentos elaborados por los pequeños productores que suelen tener dificultades con la cadena de comercialización. También llevará un registro de agricultores familiares.
Pérsico había abandonado la función pública en octubre de 2009, luego de que uno de sus hijos fuera detenido transportando plantas de marihuana. Según la denuncia policial, las llevaba en la caja de una camioneta con identificación del Ministerio de Desarrollo Social, donde trabajaban él y su padre.
Tras el hecho, Pérsico renunció al cargo de subsecretario de Comercialización de la Economía Social en el ministerio que comanda la cuñada de la Presidenta, Alicia Kirchner.
El referente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, reconoció que hay sectores del kirchnerismo que trabajan con la mente puesta en la reelección de la presidenta Cristina Fernández “para darle continuidad histórica al proceso”, motivo por el cual criticó la decisión del gobernador Daniel Scioli de anticipar sus aspiraciones presidenciales para 2015. “Hoy ponemos todo el esfuerzo para que Cristina tenga la capacidad de darle continuidad histórica al proceso”, aseguró.
“Con Scioli hay una discusión dentro del mismo proyecto, donde Cristina es la que conduce y, a veces, aprieta las tuercas para que no nos pongamos a pelear hoy por candidaturas y los gobernadores se dediquen a resolver los problemas”, señaló Pérsico, cuya relación con el gobernador conoció mejores momentos. Además, el dirigente social desmintió rumores de un distanciamiento con la Casa Rosada a causa de diferencias en algunas decisiones tomadas particularmente a partir del acto en Vélez en el que confluyó todo el espacio kirchnerista.
Consultado sobre si está trabajando en vistas a una reforma constitucional para habilitar una segunda reelección de la Presidenta, Pérsico respondió que “por supuesto” que sí. “Queremos la continuidad de este proceso, el movimiento popular ha tenido el problema que es el tiempo finito de los hombres. En Argentina nunca pudimos institucionalizar el movimiento popular, hubo gobiernos que lo impulsaron y después vinieron revanchas terribles donde el pueblo sufrió muchísimo por la pérdida de trabajo, la dignidad, la destrucción de la familia”, añadió.
Sobre la tensión entre la Presidenta y Scioli, admitió que el germen fue “la candidatura” presidencial del gobernador. “Cuando a vos te sobran los recursos, es fácil administrar, pero cuando no, es difícil. Cristina demostró en 2008 y este año que no sólo administra con viento a favor, sino que se pone más las pilas sobre la cotidianidad de la administración para que la crisis no la paguen los que están más abajo –explicó Pérsico–. Hay otros gobernadores o intendentes que esperan les llueva desde el cielo la justicia social, en vez de resolver los problemas de su provincia. Ese es un problema que tenemos, el otro problema es que muchos empiezan a pensar en candidaturas”, concluyó.
REBOBINEMOS...
El hijo de Pérsico, preso
El hijo del subsecretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social, Emilio Pérsico, fue detenido ayer cuando transportaba plantas de marihuana en una camioneta del ministerio, según informó el juez federal Guillermo Atencio.Renunció Emilio Pérsico
El subsecretario de Comercialización de la Economía
Social, del Ministerio de Desarrollo Social, que conduce Alicia
Kirchner, tomó la decisión luego de que su hijo Pablo fuera arrestado
por transportar plantas de marihuana en un vehículo oficial.
Una salida para evitar el escándalo
El fundador del Movimiento Evita dejó la
Subsecretaría de Comercialización de la Economía Social. El concuñado de
su hijo Pablo, quien sigue preso, declaró ser el dueño de las plantas
de marihuana que transportaba en el momento de su arresto.
Liberaron al hijo de Pérsico
El juez de Garantías de La Plata, Guillermo Atencio,
explicó hoy que le otorgó la libertad a Pablo Pérsico, detenido hace 15
días por circular con seis plantas de marihuana, al no hallar pruebas
en su contra para imputarle el delito de comercialización de
estupefacientes. La causa cambió de carátula: pasó de ser "Transporte
para comercialización" de sustancias prohibidas a "Tentativa de
encubrimiento".
“En todo este embrollo yo fui un perejil”
El hijo del dirigente del Movimiento Evita dice que
se sintió “un preso político” y que pasó momentos “traumáticos”, aunque
reconoce que “fue un error” haber cargado las plantas en una camioneta
oficial.
P.D.: Se le acabó la penitencia a Don Emilio. No parece mal tipo.
EMILIO PERSICO
Secretario General y Líder del Movimiento Evita.
De muy jovencito, me metí en la política y eso hizo que a partir de ahí la relación con mis padres fuera diferente.
También me fui de casa cuando era muy jovencito, a los 16 o 17 años.
Hasta ese momento vivía con mis padres y mis cuatro hermanos. Éramos de la clase media típica de La Plata. Íbamos a colegio privado y católico. De padres peronistas pero muy católicos.
Al principio, yo también me acerqué a los grupos católicos juveniles. En cuanto a mis viejos, recién cuando se hicieron comerciantes les fue muy bien económicamente.
Mi papá trabajó como ingeniero en Obras Sanitarias y mi mamá es pintora y profesora de dibujo pero, cuando éramos chicos, ella se dedicaba a las cosas de la casa.
Todos mis hermanos pintaron. Yo no. Todos son buenos dibujantes, incluso mi padre. Yo no.
Practicaba los deportes que hacían los pibes de la escuela. Jugaba al rugby, sóftbol y esgrima. Todos eran deportes de clase media alta platense, que era el sector en el que me movía en la escuela.
Todo lo que hacía estaba muy relacionado al grupo de amigos con el que me enganchaba. Si jugaban rugby, uno hacía rugby.
Luego me enganché con un grupo de amigos de la escuela donde había un chango que hacía muy buena esgrima; había un boom de la esgrima en el Jockey Club y allí la practicaba.
Fui al Colegio San Luis de la Palta los tres primeros años del primario.
Después fui al San José, donde hice la primaria y la secundaria hasta que me metí en la militancia de modo muy fuerte y me di cuenta de que militar en la UES en el San José era difícil. Entonces ahí cambié de colegio.
Lo que recuerdo de ese colegio es que era religioso, no mixto y sobre todo me acuerdo de los sacerdotes de ahí. Creo que mi primer compromiso estuvo relacionado con la religión a partir de los hermanos del San Luis y de los padres del San José después. Luego me fui al Seminario Menor, no sé si con la idea de ser sacerdote pero sí de tener un compromiso religioso.
Hay dos profesiones que sirven mucho para hacer política con los sectores humildes son las de ser sacerdote o médico de niños.
Era la época de la Teología de la Liberación. Había un compromiso social desde lo religioso, de hacer algo por el otro.
Soy una persona católica. Lo tengo que pensar dos veces, pero me considero una persona católica porque en realidad el compromiso con el catolicismo viene de que tenemos un pueblo católico y lo más probable es que si hubiera nacido en otro lugar, habría tenido otra religión.
Mi familia tomó bien mi vuelco hacia la militancia porque eran peronistas y querían la vuelta de Perón. Pero también mal, porque veían que dejábamos todo por eso.
Se empezaron a dar cuenta de que lo nuestro iba mucho más allá que el compromiso temporario de ir un rato al local.
La Plata es una ciudad de empilcharse mucho y se fijan en cuál es la marca del pantalón que te ponés, y yo rompí con todo eso.
Para nosotros era malo utilizar esas marcas. Era importante usar una bombacha o comprar en los rezagos del ejército y usar esa onda medio hippie.
Un compañero me decía que si uno quería defender a los trabajadores tenía que vivir como los trabajadores y trabajar. Entonces me puse a hacer un curso de tornería y me especialicé en la metalúrgica. Y me fui a vivir a una casilla prefabricada.
Esos fueron los primeros cortocircuitos con mi familia.
Mi familia sufrió mucho, porque en la dictadura les allanaron muchas veces la casa. Les pasaron cosas muy difíciles.
Eso se lo reconozco a mis viejos. Después, todos mis hermanos se hicieron militantes. Hubo muchos años en los que no vi a mis viejos.
Desde que me fui de mi casa y prácticamente hasta ahora, una de las cosas que más extrañé fue el baño. El tener una casa confortable. No tuve casa con bombeador hasta hace poco. Teníamos bomba de mano. Cuando volví a la casa de mi viejo después de muchos años, lo que me parecía un lujo era el baño, aunque parezca mentira.
No conozco un boliche bailable. He ido a una peña en un barrio pero nunca fui a un boliche bailable. Trabajé haciendo ventanas, en una curtiembre y fui verdulero.
Tenía una quinta de verduras y una verdulería. He tenido puesto en el mercado central. Luego trabajé en una textil y más tarde en una fábrica de resistencias eléctricas como obrero.
Mi abuelo fundó la primera heladería Pérsico. Después él y mi tío abuelo se separaron, quien luego se vino a Buenos Aires y fundó Freddo. Mucho tiempo después, mi padre volvió a abrir una heladería Pérsico en La Plata. Cuando yo volví y no tenía de qué vivir, laburé de cajero de la heladería. A veces también servía helados.
Mis viejos habrían querido que yo siguiera con el negocio familiar. Pero cualquier cosa de ésas te lleva tiempo y esfuerzo. Como ninguno de nosotros se quería ocupar, mi viejo decidió desligarse.
Las heladerías Pérsico que están en la ciudad de Buenos Aires son de la otra parte de la familia con la que nunca tuve relación.
El helado que hacía mi viejo me encantaba. Me gusta tomar buen helado.
Disfruto comer un bueno asado con compañeros. Sin hablar de política.
Llevo a mis hijos al cine, como buen separado. Y ahí voy al cine, si no, no voy.
Soy fanático de la Coca-Cola. ¡Muy fanático! Y me encantan los acondicionadores de aire pero, no tengo
Hasta hace poco trabajaba en el campo. Después, con el gobierno, dejé el campo que sigue trabajando mi ex mujer, planta flores y tomates. Algunos de mis nueve hijos también trabajan en el campo, sobre todo uno.
Tengo nueve hijos y todavía puedo seguir teniendo más.
No soy un ejemplo en la familia. Me hago la autocrítica de no dedicarles el tiempo que se merecen. Mis dos compañeras los han bancado más que yo y eso no está bien.
Para los parámetros de hoy puede parecer una locura japonesa, me parecía que tenía que vivir como se vivía en el barrio. Ahí la gente tiene muchos niños y tienen familias normales. Quería tener una familia normal.
En el caso de mi segunda mujer, se trataba de una compañera que venía de sectores humildes y está acostumbrada. Eso influyó.
Soy una persona muy rara. Me gusta militar. No sé qué hacer los días que no tengo militancia.
A veces llevo a mis hijos a la casa de mis padres en Mar del Tuyú. Y yo voy y vengo los fines de semana. A veces me gusta pescar y si puedo me voy un fin de semana a pescar con mis hijos.
Me gustaría que me recuerden como un militante. No como un dirigente político, sino como un militante.
ENLACES/FUENTES:
http://movimientoevitachacabuco.blogspot.com.ar/2009/12/entrevista-emilio-persico.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-201843-2012-08-25.html
http://www.lanacion.com.ar/1502393-designaran-a-persico-en-el-ministerio-de-agricultura
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-201322-2012-08-18.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-133774-2009-10-20.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-133797-2009-10-20.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-133845-2009-10-21.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-134608-2009-11-03.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-134654-2009-11-04.html
http://movimientoevitachacabuco.blogspot.com.ar/2009/10/emilio-persico-en-la-oesterheld.html
http://argentinacontrak.blogspot.com.ar/2012/08/entre-los-piquetes-y-las-heladerias-top.html
