lunes, 10 de septiembre de 2012

Tenis: Los 4 Grand Slams del 2012

Por ahí decían que este año se ha visto en los 4 GRAND SLAMS una calidad de tenis que hace tiempo que no se veía.
No se si es para tanto, pero el espectáculo ha sido magnífico y que haya habido 4 campeones (los 4 mejores del mundo lejos) lo demuestra.

Australian Open 2012 Men's Singles Champion and Runner-up
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Novak Djokovic and Rafael Nadal

French Open (Roland Garros) 2012 Men's Singles Champion and Runner-up
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Rafael Nadal and Novak Djokovic

Wimbledon 2012 Men's Singles Champion and Runner-up
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Roger Federer and Andy Murray

US Open 2012 2012 Men's Singles Champion and Runner-up

http://4.bp.blogspot.com/-nA6yNmkQkzM/UE6c-wyY_AI/AAAAAAAANUA/jfEoPugB8CI/s1600/Andy+Murray+2012+Open+Day+15+1SzLPE4YrpPl.jpg
Andy Murray and Novak Djokovic

Por primera vez desde 2003 (Agassi, Ferrero, Federer, Roddick) los cuatro 'grandes' tienen cuatro campeones diferentes.

A la quinta fue la vencida para Andy Murray. Tras perder cuatro finales de Grand Slam, el escocés se quitó la espina en nueva York proclamándose campeón del US Open 2012 tras vencer a Novak Djokovic en una final para el recuerdo consumida en cinco sets y casi cinco horas de juego. Como le pasó a su técnico Ivan Lendl en su día, Murray se quita el amargor del pasado con la dulzura de su primer gran éxito.

Tras tropezar en las finales del US Open 2008 -ante Roger Federer-, Open de Australia 2010 -ante Roger Federer- y 2011 -ante Novak Djokovic- y Wimbledon 2012 -ante Roger Federer-, el objetivo de conseguir el primer Grand Slam se había convertido ya en una obsesión para Andy Murray. Siguiendo los pasos de su maestro Ivan Lendl, que perdió cuatro finales antes de ganar el primero de sus ocho majors -y lo hizo en cinco mangas-, el escocés consiguió la ansiada empresa doblegando a Novak Djokovic en Nueva York por un marcador global de 7-6(10), 7-5, 2-6, 3-6 y 6-2 tras cuatro horas y cincuenta y cuatro minutos en un choque disputado en estadio Arthur Ashe abarrotado para el fin de fiesta.

El viento volvió a ser protagonista en Nueva York. No llegó a la condición de tornado que obligó el sábado a evacuar la pista en plenas semifinales, pero los 26 km/h que marcaba el anemómetro y que soplaba de lado a lado en el tapete fue un quebradero de cabeza para ambos jugadores en el inicio. El duelo comenzó con una sucesión de breaks que pareció gestionar mejor Murray, que afianzó su ventaja en el sexto juego (4-2), juego donde vimos con 54 golpes el intercambio más largo del torneo. Sin embargo, Djokovic resurgió cuando todo el mundo le daba por vencido. Dejó de arriesgar, aparcó el tenis espectáculo y utilizar el practicismo para equilibrar la balanza. Con tensión pero sin brillantez el set se decidió en la muerte súbita, tie-break donde por fin se jugó a una velocidad digna del siglo XXI y que acabó en nómina del escocés, que necesitó de seis bolas de set (tres al resto, tres al servicio) para alzar los brazos al cielo.

Los 87 minutos del primer acto cayeron como una losa sobre la espalda de Djokovic, que se desconectó tanto del duelo que cuando quiso regresar ya iba 4-0 abajo con dos breaks a favor de Murray. Por momentos el escocés se pareció al jugador intratable que hace unos meses se colgó el oro olímpico en Londres tras arrasar en el verde a Roger Federer. Con el balcánico noqueado, Andy cometió el fallo de relajarse, de dejarse llevar por la inercia. Se pasó del 4-0 y el 5-2 a favor a ver igualada la contienda con 5-5. Djokovic llamó a la puerta, pero no llegó a entrar. Todo el mundo advirtió un nuevo tie-break cuando Nole mandó un remate al pasillo de dobles que otorgó a Murray dos bolas de set. Falló con la primera, no con la segunda.

Cayó la noche en la Gran Manzana y el viento perdió virulencia y protagonismo. Djokovic aprovechó la coyuntura para tomar las riendas del partido. Como gato que consume una a una las siete vidas que dicen que tienen, el balcánico fue minando terreno a Murray transformando sus errores no forzados en golpes ganadores, maquillando su efectividad con el servicio y sumando rupturas disfrazadas de fantasmas del pasado para el escocés. Andy ofrecía la peor de sus versiones: apático, errático y evidenciando problemas físicos a medida que se consumía el reloj. Novak, por su parte, se mostraba como un portento físico que iba a más a medida que lograba puntos tribuneros con los que encandilar al respetable. De menos a más pero con más moral que el Alcoyano igualó la contienda y llevó el partido al quinto set. Ya pasó en las semifinales del Open de Australia, donde ganó el envite con un parcial de 7-5.

No iba a ocurrir lo mismo en esta ocasión. Cuando Murray fichó a Ivan Lendl a principio de temporada lo hizo para dar este paso. Lo tuvo cerca en Wimbledon, pero en esa final salió llorando y derrotado del All England Tennis Club. Se dijo a sí mismo que sería la última vez que llorase de tristeza, que el tenis le debía una en la que sus lágrimas fueran de alegría. Tras casi cinco horas de batalla y viendo el partido la dinámica negativa que había tomado, Andy miró hacia sus adentros y sacó su mejor tenis de la chistera. Quebró el servicio de Djokovic, sacó a pasear su derecha y bañó su cabeza con cubos de hielo. Incluso el público se puso de su lado -abucheó a Djokovic al pedir asistencia a un juego de la derrota-. La historia de este deporte tenía reservada un página para Murray, que ya puede presumir de ver su nombre en el palmarés de los Grand Slam.

ENLACES/FUENTES:
http://dilipchandra12.hubpages.com/hub/Tennis-Grand-Slams-2012-Winners
http://tenisalmaximoperu.blogspot.com.ar/2012/09/us-open-murray-gana-su-primer-grand.html