domingo, 10 de junio de 2012

26 Personas para salvar el mundo... ¿ O eran 36 ?

Así como los gatos tienen 9 vidas en algunas parte del mundo y 7 en otra, en la serie TOUCH hablaban de 36 personas para salvar al mundo mientras que LANATA propone que son apenas 26.

¿Por qué 26? ¿Qué quiere decir ese número? Lanata tampoco entiende qué significado tiene el caracol. Las incógnitas lo empujan hacia una búsqueda obsesiva. Necesita encontrar respuestas. Jorge Lanata entrevista al historiador medieval David Carpenter, al matemático David Salomon, Yehuda Berg, el rabino de Madonna, Demi Moore, el escritor Martin Amis, Karen Armstrong, el sociólogo Zygmunt Baumany el escritor uruguayo Eduardo Galeano. A todos les hace preguntas parecidas: ¿Salvar al mundo? ¿Cómo salvar lo que no quiere ser salvado? ¿Cómo salvarnos de nosotros mismos? El texto encontrado en Temple Church le revela a Lanata 26 coordenadas geográficas. Tal vez en esos puntos del planeta pueda encontrar a los 26 que salvarán al mundo. La búsqueda comienza…





Los 36 piadosos de Touch
Cuenta el antiguo folklore judío que en cada generación existen 36 personas piadosas gracias a las cuales el mundo sigue existiendo, que pueden percibir el rostro de la Divinidad todos los días y realizan numerosos actos de bondad para la gente que pasa dificultades arreglando así poco a poco el mundo. Estas 36 personas son conocidas como los Lamed vav tzadikim —el número hebreo de treinta y seis—, y son gente sencilla que pasa desapercibida, no llama la atención y nadie sabe quiénes son. Nadie, excepto nosotros, seguidores de Touch que tras la primera temporada conocemos la identidad de dos de ellos: Jake y Amelia.

Acababa este viernes la breve pero intensa temporada la nueva serie de Kiefer Sutherland con un capítulo doble lleno de emoción y recuerdos de capítulos pasados en el que nos dejaban a las puertas de una nueva aventura de la familia Bohm, siempre entre números y patrones.

Como ya os contamos hace un par de meses, y de la boca del propio Sutherland, Touch trata sobre Martin Bohm, su personaje, y su peculiar relación con su hijo Jake (David Mazouz), un niño con un grave autismo y un conocimiento del mundo muy peculiar: mediante números y patrones. Jake usará a su padre como instrumento para ayudarle a mejorar el mundo conectando a gente que, aunque puede no saberlo, necesita de su 'toque' para ser feliz. Tras un sublime piloto, todos nos preguntamos por dónde se desarrollaría la trama y hasta qué punto aguantaríamos viendo lo mismo semana tras semana.

Jake escribe unos números, Martin no sabe lo que significan pero le hace caso y los persigue allá donde va, dos personas aleatorias se ayudar sin querer, todo el mundo es feliz en varios puntos del mundo.

Un patrón que cansa bastante rápido pero que ha sabido aprovechar su potencial con la historia principal y entrelazando tramas de tal manera que nos hemos quedado con ganas de ver qué pasará después. Además, la inclusión de temas de actualidad, tales como las consecuencias del 11-S o las catástrofes de Japón del pasado año, así como el habla nativa de cada personaje hacen más creíble el la historia, en la que crees puedes estar involucrado en cualquier momento.

Tras introducirnos en el mundo de Jake y Martin, descubrimos de mano de Arthur Teller (Danny Glover, Lethal Weapon) que el joven Bohm va replicando con sus números la 'Secuencia Amelia' y ha llegado a su fin, por lo que no sabe qué pasará después. Ansioso por conocer la continuación de dicha secuencia, Arthur acude a la residencia de Servicios Sociales en la que se encuentra Jake, donde descubre que Amelia —que no es simplemente el nombre de una secuencia, sino una niña, ex-pupila suya— está viva, descubrimiento que le costará su propia muerte.

La sospechosa muerte de Arthur lleva a Martin y Clea (Gugu Mbatha-Raw, Undercovers) a investigar, y descubren que Amelia es real y que antes de morir, Arthur dio a Jake una llave, que les llevará a una habitación a rebosar de papeles y, cómo no, números. Su investigación al completo. Poco a poco vamos descubriendo relaciones entre el caso de Amelia y Jake y su identidad como uno de los 36 piadosos, y cómo los Servicios Sociales no son trigo limpio, hasta culminar en la huída de los Bohm a California, donde se encontrarán cara a cara con la madre de Amelia (Maria Bello, Prime Suspect), que lleva años buscándola pues piensa —acertadamente— que su hija no está muerta. ¿Unirán fuerzas en la segunda temporada? ¿Encontrarán a Amelia? ¿Podrán Jake y Martin dejar de huir y ser una familia feliz? Si la segunda temporada se desarrolla como lo ha hecho esta, aquí estaré para verlo. Eso sí, no esperéis ver a Martin manejar una pistola como Jack Bauer, porque el pobre no se acuerda ni de meter las balas, y gracias a Dios.

* * *

El consejo más sabio que se puede dar a alguien que vaya a ver Touch es que disfrute con las conexiones y los patrones que se crean, pero que bajo ningún concepto trate de descifrarlos por su cuenta. No siguen una lógica concreta por lo que, sobre todo al principio, es casi imposible deducir qué pasará con qué tras qué y por qué, y el intentarlo sólo logrará crearnos quebraderos de cabeza. En los episodios finales se hace todo mucho más evidente e incluso sin quererlo ya sabes qué ocurrirá, pero en estos episodios estás tan involucrado en la trama familiar de Martin y Jake que el resto de historias parecen algo superficial. Disfrutadla, porque no tiene desperdicio.


Tipos de Tzadik: Tzadikim Nistarim

Según la tradición judía existen dos tipos de Tzadik: aquellos cuya bondad es pública y aquellos que viven en el anonimato.

Los Tzadikim Nistarim, popularmente conocidos como «los treintaiséis justos» o lamedvovnik —nombre que encuentra su origen en la gematría, ya que en el alefato la letra ל (lámed) es la letra que representa al número treinta, y ו (vav) la que representa al número seis—, son quienes poseerían un tipo de santidad especial, mayor que la de sus pares «públicos», y que no es aparente, en algunos casos incluso para ellos mismos. En otras ocasiones el Tzadik Nistarim guarda celosamente sus actos de bondad de la vista pública, llegando a aparentar que es una persona ordinaria, o incluso malvada. Este carácter encubierto del Tzadik en el judaísmo se traduce en la enseñanza de que todo hombre debe ser respetado, ya que aunque aparente ser malvado, podría tratarse de una persona de bien en su interior: un Tzadik.


Referencias a los 36 justos en el arte y la cultura

Los 36 hombres justos, Sam Bourne (seudónimo de Jonathan Freedland), editorial Debolsillo, Colección Best seller.Todo el argumento gira en torno al tradición de los 36 justos.
El cónsul Perlasca, Italia 2002, producida por la RAI y dirigida por Alberto Negrin.Los 36 justos solo se mencionan brevemente al final de la película, el agumento trata de la labor de un justo entre las naciones para salvar judíos en Hungría durante la Segunda Guerra Mundial.
- El último justo, dirigida por Manuel Carvallo, interpretada por Diego Martín (actor) España, Argentina, 2007.
- Golemites. Serie pictórica sobre los 36 justos de Jeffrey Schrier.
- En la novela histórica, El Viajero, de Gary Jennings se habla de los 36 Judíos justos que habitan la tierra.
- La película El tiempo del lobo de Michael Haneke hace referencia a los 36 justos, un personaje secundario podría ser uno de ellos.
- En la serie Touch, temporada 1 capítulo 9, un judío cita la explicación de los 36 justos, suponiendo al protagonista (Jake) como uno de ellos.

ENLACES/FUENTES:
http://www.youtube.com/user/YaEze/videos?query=26+PERSONAS
http://www.youtube.com/user/tucarrita/videos?query=26+PERSONAS
http://www.youtube.com/user/canalceibal/videos?query=26+PERSONAS
http://labolsadelmercader.wordpress.com/2011/12/21/vieja-profecia-26-personas-para-salvar-el-mundo/
http://es.wikipedia.org/wiki/Tzadikim
http://www.tvspoileralert.com/2012/06/los-36-piadosos-de-touch.html