Este que hoy vemos es similar a otro realizado por Magritte en las mismas fechas y con el mismo título y en el que los misteriosos amantes, posan para el espectador con sus rostros también tapados en un lugar en el que, a diferencia de este, el fondo lo constituye un verde paisaje con el mar en el horizonte. Tampoco se desvela la identidad del personaje del cuadro titulado "La historia central", una mujer que con la cabeza cubierta con un paño, rodea con la mano su cuello como si estuviera sintiendo la falta de aire mientras, delante de ella, reposan sobre una mesa una tuba y un maletín. Igualmente, en el lienzo "La invención de la vida", una mujer nos observa situada en un sombrío paraje en el que se encuentra a su lado otro ser cubierto totalmente con una túnica o sábana y que le da un aspecto de aparición fantasmal.
¿Qué nos quiere decir Magritte
en estos cuadros y que es lo que representan esos rostros tapados,
rostros que se besan sin besarse o que nos miran sin vernos o sin que
nosotros los podamos identificar?
Muchas han sido las interpretaciones que se han dado y muchos los estudiosos que han analizado la obra de Magritte y posiblemente todas sus versiones sean meras conjeturas.
Michael Lloyd & Michael Desmond en su libro "European and American Paintings and Sculptures 1870-1970 in the Australian National Gallery" indican que el origen de estas imágenes puede ser atribuida a diversas fuentes en la imaginación de Magritte y una de ellas podría ser la fascinación que Magritte sentía por el misterioso personaje de la novela de Pierre Souvestre y Marcel Allain, "Fantomas", novela que el director del cine mudo francés, Louis Feuillade había llevado posteriormente al cine en forma de serie entre 1913 y 1914. "Fantomas", según Itzia Fernández Escareño "se
apoya en motivos románticos que muchos juzgan fantásticos: mujeres
fatales, usurpaciones del poder judicial, retos a la búsqueda razonada y
aspectos diabólicos y rocambolescos que fascinaron a los surrealistas".
Otra de las fuentes, según Lloyd y Desmond, podría ser el recuerdo del aparente suicidio de la madre de Magritte. La madre de Magritte, Regina Bertinchamps, después de estar varios días desaparecida apareció muerta flotando en el río Sambre, envuelta
la cabeza en su blanco camisón. Se estima que se suicidó pues era
conocida su tendencia suicida por haberlo intentado varias veces con
anterioridad. Se dice que Magritte, que en esas fechas tenía tan
solo 13 años, contempló la recuperación del cuerpo quedando esa imagen
grabada en su mente aunque, esta, es una afirmación que algunos
estudiosos han descartado y que el propio Magritte nunca quiso comentar.
También el estudioso de la obra de Magritte, David Sylvester
opina que este era un gran aficionado a las novelas de detectives y que
pudo haber tomado ideas de una revista tipo cómic en que el personaje
era un detective llamado Nick Carter, acerca del cual llegó a escribir hasta un artículo.
Como decíamos, es posible que
todo sean conjeturas como las que siempre nos hacemos cuando
contemplamos un cuadro de Magritte sin querer aceptar lo que él mismo
dejó escrito: "La realidad es tan equívoca, incoherente y abstracta como cualquier pintura" o "Mi
pintura son imágenes visibles que no tienen nada que ocultar, que
evocan el misterio y, de hecho, cuando alguien ve uno de mis cuadros se
hace esta simple pregunta: ¿Qué quiere decir ? No quieren decir nada,
porque el misterio no significa nada o es incognoscible".
Dos personas protagonizan este bello lienzo. Sus identidades están ocultas tras dos velos húmedos que les tapan la cara. Sabemos que son un hombre y una mujer por sus vestimentas y suponemos que son pareja porque se están besando. Poco nos ayuda el fondo a concretar la escena. Están bajo techo, se ve parte del mismo y de la escayola que lo adorna, pero el hecho que una pared sea granate y el fondo azul cielo, hace plantearse si es otra pared pintada de diferente color o si simplemente están bajo techumbre pero abiertos al exterior.
El pintor belga René Magritte, padre de Los Amantes, logra llamar la atención del público por las telas húmedas cubriendo los rostros de los protagonistas y por los colores duros del lienzo. Hay un predominio del granate, azul y negro, destacando el blanco por encima de todos para subrayar el efecto mojado de las telas que los cubren.
Su primer contacto con la pintura lo tuvo a los once años, momento en el que comenzó sus clases de dibujo.
Sus primeras obras siguen una línea impresionista y su trabajo pasó por influencias del cubismo, orfismo, futurismo y purismo, sin olvidarnos del llamado realismo mágico, antes de aterrizar en el surrealismo, movimiento de Magritte por excelencia. Con su pincel intenta plasmar una realidad diferente, algo que sorprenda al espectador.
Magritte tituló Los Amantes a dos obras diferentes, en las que aparecen los mismos protagonistas y con las mismas ropas. Pero, siempre hay un pero, los dos trabajos difieren por dos razones: el fondo, pasamos de paredes y techo a un fondo natural con árboles y campo de fondo, y la acción, aquí no se besan sino que ambos miran al frente con los rostros uno junto al otro.
Dada la temática de este artículo, vamos a centrarnos en el beso de Los Amantes. Pienso yo que si el genio belga levantase la cabeza y oyese la cantidad de suspiros de amor que ha ocasionado su cuadro, volvería a agacharla y retornaría bajo tierra pensando que el mundo se ha vuelto loco.
René Magritte pintó Los Amantes en 1928, dieciséis años después de que su madre se suicidase tirándose al río Sambre. Parece que no, pero esta información es muy importante para entender el significado del cuadro.
Magritte tituló a su obra Los Amantes y los retrató besándose sí, de esto no hay ninguna duda, pero como no es oro todo lo que reluce, no todos los amantes se aman ni todos los besos simbolizan amor.
Muchas teorías han rondado esta obra a lo largo de los años: amor secreto, dos desconocidos que se gustan sin verse ni olerse, enamorados que tienen que esconderse de la sociedad..y otras tropecientas historias más. Pero ninguna se acerca ni lo más mínimo a las intenciones que tenía el pintor belga al retratar a dos personas con una tela húmeda besándose.
René Magritte siempre tuvo grabado en sus retinas el momento en el que sacaron el cadáver de su madre del río, con la camisa húmeda cubriéndole el rostro. De ahí los trapos húmedos entre los rostros de los amantes de su obra. Simplemente es el recuerdo que tiene un adolescente Magritte de cómo terminó el suicidio de su madre en el Samble.
Un beso de amor es el sabor de la persona besada, el olor y, como no, el contacto de las lenguas o simplemente de los labios. El trapo húmedo de Magritte destruye cualquier idea de beso al prohibir a los protagonistas de sensaciones.
ENLACES/FUENTES:
http://desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com.ar/2011/05/les-amants-rene-magritte.html
http://lem-arte.blogspot.com.ar/2012/05/les-amants-de-rene-magritte.html
http://revistaatticus.es/2010/03/23/los-amantes-de-rene-magritte-un-amargo-beso
http://www.wikipaintings.org/en/rene-magritte/mode/all-paintings