Es imposible hablar de Tony Scott sin referirse a él como el hermano menor de Ridley Scott.
A este último siempre se le coloca en las listas de los mejores
realizadores de las últimas décadas, a pesar de que, si bien es
responsable de algunas obras maestras como Alien, el octavo pasajero (1979) o Blade Runner (1982) y de películas de innegable tirón entre el público como Gladiator
(2000), no es menos cierto que ha sido muy irregular en su trayectoria
fílmica. Todo lo contrario que Tony, quien siempre fue leal a un tipo de
cine que no suele tener gran apoyo entre los críticos, pero que el
público acoge con bastante entusiasmo. Quizá Tony Scott no tenga ninguna
película entre las, digamos, quinientas mejores de la historia, pero
algunos de sus títulos forman parte del corazoncito cinéfilo (o
cinéfago) de los amantes del séptimo arte.
Por poner un ejemplo, Top Gun (1983) es uno de los must de la década de los ochenta, realizada justo después de El ansia (1983), una rareza a reivindicar en la que David Bowie y Catherine Deneuve eran vampiros de la high class neoyorquina. Con Top Gun lanzó la carrera meteórica de Tom Cruise, con quien repetiría en Días de trueno (1990) con menor éxito. El siguiente decenio, el de los 90, sería el de mayor éxito (relativo) para Scott, que inició con El último Boy Scout (1990) y un Bruce Willis desatado y cerró con Enemigo público (1998), en el apogeo de la popularidad de Will Smith. Entre medias, el thriller submarino Marea roja (1995) y sobretodo Amor a quemarropa (1993), la que es probablemente su mejor película. Quentin Tarantino escribió esta historia sobre la relación entre el asesino Christian Slater y la prostituta Patricia Arquette, y a la que Scott supo dotar de toda la violencia y realismo que demandaba.
Con el nuevo siglo, la calidad de sus películas (siempre según la mayor parte de la crítica) fue descendiendo, destacando apenas Domino (2005), basada en la historia real de una modelo metida a asesina a sueldo e interpretada por Keira Knightley. Por cierto, que quien lamentará mucho su muerte es Denzel Washington, convertido últimamente casi en actor fetiche del director (protagonizó cuatro de sus últimos cinco films, además de Marea Roja). Sea como fuere, la muerte de Tony Scott deja un vacío en una manera muy particular de entender el cine como espectáculo en el que la forma está por delante del contenido, y del que realizadores como Michael Bay, Wolfgang Petersen o Roland Emmerich son claramente deudores. Descanse en paz Tony Scott y larga vida al blockbuster.
Películas
- The Hunger (1983)
- Top Gun (1986)
- Beverly Hills Cop II (1987)
- Revenge (1990)
- Days of Thunder (1990)
- El último boy scout (1991)
- True Romance (1993)
- Marea roja (1995)
- The Fan (1996)
- Enemy of the State (1998)
- Spy Game (2001)
- Man on Fire (2004)
- Domino (2005)
- Déjà Vu (2006)
- The Taking of Pelham 123 (2009)
- Unstoppable (2010)
Televisión
- The Hunger (un episodio en 1997 y uno en 1999)
- Numb3rs, productor ejecutivo (2009 - 2010)
- The Good Wife, productor ejecutivo (2009 - 2012)
- Gettysburg, productor ejecutivo (2011)
- Labyrinth, productor ejecutivo (2012)
Fue un grosso realmente.
MI TOP 5:
True Romance (1993)
The Hunger (1983)
Top Gun (1986)
Days of Thunder (1990)
Enemy of the State (1998)
Q.E.P.D.
MI TOP 5:
True Romance (1993)
The Hunger (1983)
Top Gun (1986)
Days of Thunder (1990)
Enemy of the State (1998)
Q.E.P.D.
ENLACES/FUENTES:
http://dosalmasdepollo.blogspot.com.ar/2012/05/hunger-1983-pelicula.html
http://quimericosinquilinos.blogspot.com.ar/2012/08/adios-tony-scott.html
http://www.youtube.com/user/Hvalborg1/videos
Ser Supremo (o no Ser, esa es la cuestión).
El "Artista" Antes Conocido como MartinD1