Pierre Auguste Renoir (1841-1919), es uno de los más célebres pintores franceses.
No es fácil clasificarlo: perteneció a la escuela impresionista, pero
se separó de ella rápidamente por su interés por la pintura de cuerpos
femeninos sobre los paisajes.
Al morir su esposa Aline en 1915,
Renoir, ya en silla de ruedas, continúa pintando para ahogar su pena.
Vuelto a Cagnes continuó pintando hasta terminar su composición
"Descanso tras el baño", y una naturaleza con manzanas. Pierre-Auguste
Renoir moriría el 3 de diciembre de 1919 luego de visitar por última vez
el Louvre
donde ya se exponían sus pinturas, recién pasada una fuerte pulmonía, y
sería enterrado a los tres días en Essoyes junto a su esposa. También
cabe recordar que fue padre del destacado cineasta francés Jean Renoir
("La gran ilusión", "La regla del juego"), que comenzó practicando el
naturalismo cinematográfico y terminó depurando su estilo hasta alcanzar
el impresionismo en algunos films ("La comida sobre la hierba").
Pierre-Auguste Renoir pintó a lo largo de más de sesenta años. Pintor
prolífico, ha dejado una obra considerable: más de 4.000 pinturas, un
número superior a las obras de Manet, Cézanne y Degas juntas.
Sus películas, que durante mucho tiempo fueron menospreciadas e incomprendidas, aparecen hoy en día como obras clave dentro del desarrollo de la historia del cine francés entre 1930 y 1950, antes de que se iniciara en Francia la Nouvelle vague. La influencia sobre el cine de François Truffaut es especialmente notable.