La historia comienza el 18 de marzo de 2259. El mal llega a la Tierra con un único objetivo, destruirla. Para ello contará con la ayuda de Zorg (Gary Oldman), que forma un ejército fuerte, precario. Son los Mangalores, diseños humanizados de perros/rinocerontes, cuya misión es destruir la única arma capaz de salvar a la Tierra, y de la que solo unos pocos tienen conocimiento. Esta arma, conocida como el quinto elemento, es en realidad una chica llamada Leeloo (Milla Jovovich), que en su desesperada carrera topará de bruces con Korben Dallas (Bruce Willis), un taxista de Nueva York que inesperadamente se encontrará inmerso en una lucha entre las fuerzas del bien y del mal.
Leeloo (Milla Jovovich) es el Quinto Elemento, un ser perfecto y supremo. Cada hebra de su ADN contiene cada aspecto de su ser (su personalidad, su memoria) hasta el momento presente. Es la única defensa que el Universo tiene contra el Mal último.
No había forma de que lo supiera, ni él ni
nadie en el universo conocido. Después de todo, cómo podía haberlo
sabido, nadie se lo dijo, nadie podía decírselo, porque nadie siquiera
se lo imaginaba.
Sin embargo, finalmente, lo supo, pudo
encontrarlo y lo hizo justo a tiempo para salvar al mundo de la
aniquilación a manos de la representación misma del mal, una enorme bola
de odio y maldad concentrados que, desde los rincones más alejados del
universo, se quedó a sólo unos cuantos cientos de kilómetros de
impactarse en nuestra delicada canica azul.
¿Pero cómo empezó todo? Tampoco nadie lo
sabe con seguridad, pero el más reciente episodio ocurrió cinco mil años
atrás, cuando otra bola gigante de odio y maldad puros trató de
destruir la Tierra, que entonces fue salvada por los benévolos
extraterrestres Mondoshawan, quienes construyeron el arma capaz de hacer
frente a la encarnación del mal.
No obstante, su poder se perdió para la
humanidad cuando la cercanía de la Primera Guerra Mundial obligó a los
alienígenas a ocultar el arma y a llevarse la llave que podía activarla,
para nuestra fortuna, la raza extraterrestre prometió volver para
salvarnos cuando el “Gran Mal” volviera a levantarse desde los confines
del universo.
Y lo hicieron, sin embargo, el demonio (si
es que así puede llamársele) tenía sus propios planes y usando a un
humano corrupto y a los retorcidos guerreros Mangalores, consiguió
detener a la enviada Mondoshawan, cuya nave se estrelló en la luna, con
lo que la humanidad parecía estar perdida.
Sin embargo, de las cenizas, el elemento
perdido resucitó, clonada gracias a la perfección de su ADN, sin
embargo, resucitar rodeada de extraños en un entorno desconocido no fue
fácil ni siquiera para alguién catalogada como “El Ser Supremo” y presa
del miedo y a causa de la incomprensión de los humanos, escapó y se
perdió, una vez más.
Por fortuna, durante su escape encontró a
la única persona capaz de “operar” un “arma” de semejante naturaleza,
Korben Dallas, guerrero, soldado… ¿taxista?
En fin, fue el primero en siquiera preguntarle su nombre:
Leeloo Minai Lekarariba Laminai Tchai Ekbat De Sebat
Leeloo, para los amigos y aunque el
atrevimiento de robarle un beso mientras dormía hizo que las cosas
empezaran mal para ellos, más tarde esa misma atracción se convirtió en
lo único capaz de salvar al mundo.
El “Ser Supremo”, no obstante, tuvo que
viajar a través de media galaxia para recuperar las piezas restantes
para activar el alma y detener la “Gran Maldad” que amenezaba la Tierra y
pudo demostrarnos no sólo la perfección de su figura y de sus hermosos
ojos verde-azulados si no también de su intelecto, que capaz de absorber
la historia entera de la humanidad sólo con leer las entradas en un
diccionario.
Y eso fue lo que casi la perdió para
nosotros, saber lo que es la guerra, lo que los humanos son capaces de
hacerse unos a otros por un pedazo de tierra, por un trozo de oro o en
nombre de una religión fue demasiado para la hermosa rubia, quien
decidió no salvar a una raza capaz de semejante salvajismo.
Para nuestra buena suerte, no estaba sola,
Dallas estaba a su lado para ayudarla a entender que los humanos no son
solo guerra, que dentro de sus grandes cualidades está su enorme
capacidad para amar y al final fue eso lo que salvó al mundo, no el
inmenso poder destructivo del arma mondoshawan, sino el amor, el amor de
Korben por Leeloo.
Es entonces cuando ellos entendieron,
cuando todos entendimos que no era ella el elemento perdido, era el
amor, que en conjunto con la tierra, agua, aire y fuego pudieron detener
a la “Gran Maldad” y darnos a los seres humanos una nueva oportunidad
para redimirnos.
ENLACES/FUENTES:
http://perversi0ns.blogspot.com.ar/2010/11/leeloo-dando-cera.html
http://recursosghaverroes.blogspot.es/1297872720/cinco-elementos/
http://sirenasasesinas.wordpress.com/2010/10/09/leeloo-el-elemento-perdido/
http://thecovetist.blogspot.com.ar/2011/09/multipass.html
http://www.ciencia-ficcion.com/pelis/pquintoelemento.htm
http://www.mathsmovies.com/quinto.htm
http://www.taringa.net/posts/imagenes/14825857.R/Cosplays-de-Leeloo.html